Esta mañana fue presentada la I Cena Benéfica en apoyo a la Fundación Armenteros –propietaria del Colegio ‘La Inmaculada’- y de paso al propio centro. El objetivo, según explicaron Gregorio Garrido y José Juan Santos, consiste en recaudar fondos para apoyar y ayudar al centro educativo en la actualidad cuenta con cerca de 700 alumnos de 30 nacionalidades diferentes, que “dan una lección de convivencia, respeto y comprensión”.
La Fundación Armenteros es una institución comprometida con la educación de jóvenes y niños pertenecientes a zonas deprimidas por su emplazamiento geográfico, con condiciones socio-económicas o situaciones familiares socialmente difíciles, y que encuentran en este centro una oportunidad para soñar con un futuro digno.
Durante la cena, a la que han confirmado la asistencia diversas autoridades, habrá un espectáculo de magia a cargo del Mago Miguelillo y un monólogo de Ramón Vicente Fernández. Además, habrá sorteo de regalos entre todos los asistentes, gracias a los productos que los patrocinadores han donado, entre los que se encuentran El Corte Inglés, el Centro Comercial El Tormes, Hotel Alameda Palace, el Hotel Ibis, Tu Tienda de Ganchillo o una camiseta del F.C. Barcelona firmada por algunos de sus jugadores.
Posibilidad de inscripciones ‘fila cero’
El coste del menú es de 40 euros (25 euros cena + 15 euros el donativo) que para estos niños es una gran ayuda. Quienes deseen apoyar al colegio ‘La Inmaculada’ pero no puedan asistir al evento, se ofrece la posibilidad de inscripciones ‘fila cero’. Las entradas se pueden comprar en el Centro Comercial El Tormes, el Hotel Alameda Palace, en la empresa ‘Santos Grupo’ o bien a través de la web www.fundacionarmenteros.org
“Armenteros hay que verlo”, dice el padre Juan Trujillano
Armenteros es una localidad salmantina donde se encuentra ubicado el Colegio internado ‘La Inmaculada’, un centro con capacidad para 1.000 estudiantes fundado por el sacerdote Juan Trujillano hace ya más de 50 años. A este colegio el religioso ha dedicado lilteralmente toda su vida. Lo que empezó como un colegio ‘normal’ ahora es una titánica muestra de integración multicultural, solidaridad y trabajo desinteresado, donde conviven en la actualidad cerca de 700 niños de 30 países distintos, dándose la circunstancia de que, además, aproximadamente el 70% de ellos están becados por el propio centro. Por estas aulas han pasado desde su creación más de 50.000 estudiantes.
Juan Trujillano nunca rechaza a un niño, y eso a pesar de la crisis que también hace mella en el colegio –los profesores los paga la Consejería de Educación, pero existen cerca de otras 50 personas para asistir al centro y sus necesidades que debe sufragar sus nóminas el propio centro-, aunque tenga que hacer malabares con el espacio disponible y trucos de magia con el presupuesto. “En Armenteros cualquier niño es siempre bien recibido”, repite el sacerdote constantemente. La comida, la educación, el cobijo… todo es gratis para ellos, al igual que para sus familias cada vez que quieren acercarse hasta ‘La Inmaculada’ para visitar a sus hijos. Son niños maltratados por la vida o la mala suerte, inmigrantes, jóvenes con condiciones socio-económicas o situaciones familiares difíciles… y este sacerdote les ofrece una oportunidad.
Sin embargo, el cura cuenta ya con 84 años y su salud se ha resentido en los últimos tiempos. El colegio cuenta con problemas financieros y el objetivo de la Fundación Armenteros es continuar con esta obra cuando Juan Trujillano ya no esté, para que este gran ‘milagro’ no desaparezca. Porque esta obra es fundamental, increíble, mágica; en resumen, única. El sueño de futuro para los alumnos que aquí conviven.
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