Un amenazante cielo gris con ganas de descargar no amedrentó a los miembros de la Hermandad de la Peña de Francia que, un año más, volvieron a trasladar desde Ciudad Rodrigo la imagen de la patrona de Salamanca hasta su santuario, en lo más alto de la montaña, tras realizar el triduo que cada doce meses le sirve de homenaje.
Desde primera hora, caminantes y jinetes se dieron cita en la zona del Árbol Gordo donde tuvo lugar el acto de despedida y la entrega de la ‘Vara del alcalde de carretas’ a cargo del alcalde mirobrigense, Javier Iglesias.
Una vez cumplido el protocolo, el cortejo emprendió camino entre la admiración de multitud de farinatos que quisieron aprovechar la oportunidad para ver de cerca la imagen mariana más emblemática de la provincia de Salamanca.
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