La Asociación Memoria y Justicia de Salamanca, en colaboración con la Sociedad de Ciencias Aranzadi, ha finalizado la exhumación de los restos de las siete personas enterradas en una fosa común en el cementerio de Castillejo de Martín Viejo que se inició el pasado viernes, 19 de marzo.
Como ha explicado la asociación, los primeros restos en aparecer fueron los de una víctima 'sin identificar' que con fecha 2 de septiembre de 1936 "murió por disparos de arma de fuego y apareció el cadáver en el sitio llamado Alza Pierna, término de Castillejo de Martín Viejo",
Apodado 'El Confitero', por testimonios recogidos por la asociación, se dedicaba a ir a los pueblos en fiestas a vender dulces y golosinas. Su sitio habitual era la Plaza de Ciudad Rodrigo o los soportales del Ayuntamiento cuando el tiempo le impedía estar al aire libre. Otro hecho que corrobora que es él, "es que nos comentan que era cojo, y al examinar sobre el terreno sus restos, los arqueólogos de Aranzadi han podido observar un problema en los huesos de una de sus piernas que le impediría andar con normalidad. Según los últimos testimonios podría llamarse Manuel ¿Campano? de Zamora. Esto último estaría por confirmar. En Ciudad Rodrigo era conocido como Manolo 'El Confitero', explica Memoria y Justicia.
A continuación aparecieron los restos de las dos personas que figuran como 'Sin identificar' que murieron el 24 de agosto de 1936 por disparos de arma de fuego, apareciendo sus cadáveres en el puente del Águeda. "Lo primero que se descubre son sus botas, los dos pares son iguales y los guardias civiles que se encuentran allí y los de la Policía Científica, que posteriormente fueron a levantar el expediente, corroboran que son botas militares. Corresponden al uniforme de carabineros rurales. Aparece también junto a ellos una placa que una vez limpia y analizada nos dirá si corresponde a un uniforme. Es la primera vez que tenemos conocimiento de víctimas de este cuerpo en Salamanca. Uno de ellos podría ser de Cilleros, pero desconocemos si puede ser de la provincia de Salamanca o de Cáceres".
El 20 de marzo se recuperaron los restos de las cuatro personas que formaban el grupo de víctimas del día 11 de agosto de 1936, "Fallecieron en las aguas del río Águeda, a consecuencia de muerte violenta, al parecer producida por arma de fuego. Los cuerpos se hallaban flotando en el sitio El Puente, que da acceso a los pueblos y términos de Serranillo". Corresponden a Ángel Cerezo Hernández, 'El Cerezo'; Vicente Díaz Sáez, 'El Jabonero'; Antonio García Herrero y Silvestre López López, 'El Mora', los cuatro naturales de Ciudad Rodrigo.
Un sobrino de Silvestre López López es la primera persona a la que Aranzadi ha recogido una muestra de ADN para cotejarla con los restos encontrados y una vez identificado su tío, su deseo es enterrarlo junto con sus familiares, en este caso serían sus padres y hermano.
Todos los restos, de forma individualizada, han sido trasladados por el equipo de Ciencias Aranzadi al laboratorio para llevar a cabo los análisis correspondientes. Desde la asociación se quiere localizar a las familias para cotejar sus ADN y, si lo desean, entregarles sus cuerpos para que descansen en el lugar que ellos consideren más oportuno. Recogida de ADN y análisis para su identificación que son gratuitos, añade Memoria y Justicia de Salamanca.
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