Si el pueblo rindió el viernes tributo a San Pedro, el sábado se reserva para honrar al Cristo de la Piedad, que volvió a protagonizar el solmene desfile procesional por las calles de la localidad una vez finalizada la misa. La eucaristía se inició a las 12:30.
Al regresar a la iglesia parroquial vecinos de todas las edades compartieron uno de los momentos más especiales y esperados, el de la subasta de los banzos. La referencia se sitúa en los 950 euros recaudados en 2014.
Quienes pujaron procedieron después a devolver a su templo al Cristo de la Piedad -en una maniobra especialmente laboriosa debido a las dimensiones de la imagen-. A continuación y ya en el interior, los pajariegos volvieron a hacer cola para participar en el tradicional besapiés.
La principal jornada festiva de estas fiestas patronales dejó también la apertura de la segunda edición de la Feria de Artesanía en el parque (17 horas), un concurso de repostería (18 horas), la actuación infantil en el parque (19 horas) o un concurso de baile que animará la madrugada festiva.
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