Concentración silenciosa en recuerdo del Día de las Víctimas de los Accidentes de Tráfico

 Concentración silenciosa en recuerdo del Día de las Víctimas de los Accidentes de Tráfico
Concentración silenciosa en recuerdo del Día de las Víctimas de los Accidentes de Tráfico

Abrieron la jornada con una concentración silenciosa de 5 minutos, terminando con la lectura de un manifiesto y de un poema de Rafael Alberti.

MANIFIESTO DIA MUNDIAL EN RECUERDO DE LAS VÍCTIMAS DE ACCIDENTES DE TRÁFICO

Según la OMS.  los accidentes en carretera provocan la muerte de cerca de 1,3 millones de personas y daños o alguna incapacidad en otros 50 millones. Constituyen la principal causa de mortalidad entre los jóvenes de edades comprendidas entre los 15 y los 29 años.

En octubre de 2005, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó una resolución que instaba a los gobiernos a declarar el tercer domingo de noviembre como Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tráfico. El día se creó con el objetivo de ofrecer reconocimiento a las víctimas de accidentes y a la difícil situación de los familiares que se enfrentan a las consecuencias emocionales y prácticas de estos trágicos sucesos.

Para sumarnos a ese reconocimiento nos encontramos aquí, hoy, en esta concentración silenciosa pretendiendo captar la atención pública para que en la medida de lo posible se reduzca la violencia vial y sus consecuencias, porque todos podemos ser víctimas, aunque por fortuna no todos lo seremos.

Por segundo año consecutivo celebramos este acto. La iniciativa surgió de los muchos contactos de nuestra asociación con la Asociación Stop Accidentes. Nos impresionó como esas madres, esas familias sufrían, porque la carretera, en numerosas ocasiones por grandes imprudencias cometidas les había arrebatado a sus seres queridos.

Nos impresionó, y muy especialmente, me emociona el recordar el relato de Charo Gutierrez, gran amiga de esta asociación, delegada de Stop Accidentes de Castilla y León, cuando tragándose las lágrimas  decía:

“En nombre de miles de madres, el único sentido de nuestra vida es evitar que otras pasen por nuestro dolor. Porque si hubiesen gritado “Basta ya” nuestros seres queridos estarían vivos.

Me produce una gran tristeza ver la indiferencia, de la sociedad y como acepta las muertes del volante. Creemos que esas cosas no nos pasan a nosotros, ¡eso les pasa a los demás!

No tardará mucho la historia en pasarnos factura por consentir los tremendos crímenes de la no intencionalidad, porque la mayoría son evitables.

Mi hijo se llamaba José Manuel Queipo tenía 23 años era estudiante de Ingeniería Agrónoma lleno de vida, proyectos e ilusiones.

El día 7 de Agosto del año 2000, sol espléndido, un camión con frenos desconectados y exceso de velocidad mató a mi hijo y dejó a su amigo Fernando en coma irreversible, un niño de Barcelona de 8 años corría la misma suerte y tres coches más sufrieron diversas desgracias.

Mi hijo era el cuarto de una caravana, circulaba en sentido ascendente a 60 Km. hora: el camión hizo tijera arroyándolos a todos. Esta imagen Dantesca la vemos todos los días en los diarios y es que esto no es un accidente, esto es otra cosa, pónganle ustedes el nombre y es que esta pandemia ”Se puede evitar”.

¿Porqué Señores y Señoras del Gobierno, Jueces, Pueblo Soberano? ¿Porqué.....?

 “Que la vida de mi hijo sirviese para a evitar que maten a otros.”PORQUE SE PUEDE EVITAR.

Ojalá las palabras de Charo, las palabras de tantas personas que luchan día a día desde numerosas asociaciones, este acto simbólico…, sirvan para sensibilizar a la opinión pública y a todas organizaciones tanto públicas como privadas  para reducir la violencia vial y sus consecuencias, para alcanzar ese gran objetivo de cero víctimas.

En la última década se ha conseguido un descenso notable en el número de siniestros, heridos y muertos en Europa, y España ha sido uno de los países con mejores resultados, gracias a una política de seguridad vial basada en el consenso y en la responsabilidad compartida entre las administraciones públicas y la sociedad civil (asociaciones, fundaciones, clubs de automovilistas, universidades, medios de comunicación, empresas…).

Se han tomado importantes medidas y que la sociedad se ha sensibilizado. Ahora hay que consolidar lo conseguido y no bajar la guardia, porque si no, los accidentes volverán a subir, como ha ocurrido en otros países (Francia, por ejemplo).

Queremos a través de este  respetuoso silencio, el reconocimiento  a todas las familias españolas que día a día se ven tristemente envueltas en la pérdida de un familiar debido a un accidente de tráfico, porque:

Conocemos por los testimonios de  varias afectadas el drama que hay detrás de cada siniestro.

Entendemos la seguridad vial desde el respeto, la educación, los valores, la solidaridad de toda la ciudadanía.

Sabemos que todavía gran parte de la sociedad no ha interiorizado su parte de responsabilidad dentro de los factores de riesgo y que solo con los firmes compromisos cívicos, éticos y políticos de todos los actores sociales detendremos la tendencia al alza de esta pandemia

Manifestamos que la violencia vial debe ser un asunto prioritario de Estado siendo responsabilidad de todos los gobiernos implementar políticas de prevención multisectorial en materia de seguridad vial.

Terminamos el acto con la lectura de este poema de Rafael Alberti.

Accidente:

"Y al fin el accidente inesperado,

el golpe oscuro de la desventura,

el ciego encontronazo, la segura clara certeza

de que te han matado.

El tiempo recorrido, el resbalado de la vida

entramada a la locura, la noche abierta,

el cielo sin mesura, con la certeza

de que te han matado.

Venir del aire, el mar, de los jardines,

de atravesar dichoso los confines,

y siempre en vilo al alba confiado.

Verterse en tierra, ya vencido el viento,

entrando al cotidiano pavimento

con la certeza de que te han matado."

Rafael Alberti

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