De la espigadora armuñesa al traje de Ventioseno: un recorrido por Salamanca a través de sus trajes de charra

La muestra “Aires de Marzo” recorre la riqueza textil de la provincia gracias a las piezas cedidas por particulares como la familia Macías Mulas de La Vellés, que han restaurado hasta 85 trajes antiguos

Exposición Aires de Marzo. Ever Macías explica los misterios del traje charro (1)
Exposición Aires de Marzo. Ever Macías explica los misterios del traje charro (1)

Charras y charros de Ciudad Rodrigo o de Macotera, trajes de soltera de gala de Lumbrales, el traje de Candelaria o el de choricero, la espigadora armuñesa, el traje de zagalejo de La Alberca, el de chapucera de Puente de Congosto, la gitana de Barrios de Lumbrales y el rey, el famoso traje de Vistas de La Alberca o el traje de Ventioseno. De norte a sur y de este a oeste, las vestimentas tradicionales de la provincia de Salamanca ofrecen una riqueza única, con variantes del traje charro muy características en función de la zona en la que nos encontremos.

Un tesoro patrimonial único recogido en una exposición que resume esta abundante herencia textil con 50 trajes tradicionales de la provincia. “Aires de Marzo” es un compendio singular que gracias a la generosidad de los particulares que han cedido sus trajes, recoge en cuatro salas lo más representativo del arte textil de la provincia. Una exposición que permite admirar y ser consciente de las diferencias entre los atuendos más tradicionales y las variantes de charros y charras.  

Trajes que en algunos casos tienen casi trescientos años y que sobreviven gracias al empeño de sus dueños. Algunos de ellos son herencia que han pasado de unas generaciones a otras en las familias, otros son adquiridos y restaurados con mucho tesón y empeño para que luzcan como lo hicieron en bodas, fiestas y eventos especiales hace décadas.

Exposición Aires de Marzo. Traje de Ventioseno. La Alberca (1)
Exposición Aires de Marzo. Traje de Ventioseno. La Alberca (1)

La familia Macías Mulas de La Vellés es una de las que ha donado algunas de las joyas que guardan y miman. En concreto, de los 50 trajes que se exponen en esta muestra, que puede verse en el Instituto de las Identidades hasta este domingo, han cedido diez, algunos de La Armuña, un espectacular traje de vistas de La Alberca o el de Ventioseno, uno de los más antiguos. Pero estos son solo una mínima parte de los que han conseguido recuperar a lo largo de toda una vida dedicada al traje charro. Nada menos que 85 trajes completos recuperados, de todas las comarcas y zonas de Salamanca, aunque con una especial atención a La Armuña, su tierra y una de las grandes olvidadas.

Ever Macías ha dedicado horas y horas a recuperar bordados, paños y sedas. Es un privilegio visitar la exposición de su mano, detallando cada pieza, cada significado, analizando cada estilo y mostrando lo que no se ve. A la pregunta de cuándo y cómo empezó su pasión por el traje charro arranca explicando que su vínculo se inició con las clases de baile charro cuando era un adolescente. “A raíz de ahí empezamos todo”, asegura. Los muchos salmantinos que lo conocen por su oficio, panadero, desconocen que dedica horas y horas al traje charro. “Yo me dedico solo a la restauración de los trajes antiguos con materiales antiguos. Vuelvo a recomponer los trajes tal y como estaban en su inicio”, asegura. En la muestra está el primer traje que restauró, uno que compró en un pueblo de La Armuña, por tanto, un traje de armuñesa. De ahí paso a restaurar el traje antiguo que había en su familia. “Después ya he ido comprando trajes y los he ido recomponiendo”. Algunos de ellos son resultado de comprar los trozos de un traje que se quedaban los familiares como herencia. “Tengo hechos trajes de cuatro hermanas que se llevaban a matar y como una me había vendido una parte la otra no me lo quería vender y cosas así, pero al final he conseguido unificarlos”, asegura. Así hasta los 85 que guarda “tal y como nos enseñaron nuestros mayores”, es decir, “en arcas, tal y como se guardaban antiguamente, con antipolilla, papel de periódico y laurel”.

Exposición Aires de Marzo (12)
Exposición Aires de Marzo (12)

La mayoría de sus trajes antiguos son de finales del siglo XVIII principios del XIX. Los más antiguos son el traje de Ventioseno, el traje de luto de la zona de La Alberca y el traje de ceremonias o sobina de La Armuña “ese traje es ancestral porque hay muy pocas sobinas dentro de la comarca. In situ conocemos dos, yo conservo siete en total y en los museos hay una en Zamora, una en el Artes Escénicas de Madrid de la Complutense y otras dos en el Museo de Traje”. Son prendas deterioradas, porque ha pasado el tiempo por ellas, están bordadas con hilo de seda y por mil circunstancias. "Una sobina siempre la vi puesta de cojín hasta que descubrí que eso no era un cojín, que era una sobina", asegura Ever.

Exposición Aires de Marzo Armuñeses de gala. La Vellés  (1)
Exposición Aires de Marzo Armuñeses de gala. Sobina. La Vellés (1)

Un experto en trajes, sobre todo de La Armuña. “Descubrí los chalecos blancos de pique de La Armuña, muy desconocidos en la comarca” afirma y añade que “nuestra comarca de La Armuña es que es la más castigada de todas las comarcas salmantinas. ¿Por qué es castigada la comarca salmantina? pues porque se le ha dado más importancia a la Sierra, a las Arribes o al Campo Charro y nuestra Armuña, que está aquí a un pasito de Salamanca ha sido muy olvidada”.

En cuanto al trabajo de restauración reconoce que es “complicadísimo”. Las tareas son muchas dependiendo del estado de cada traje. Reparar la urdimbre, bordar la mostacilla diminuta, recuperar bordados y conseguir que un traje de charra de 200 años luzca como nuevo es una tarea titánica. “Suelen ser muchas horas de trabajo”, confiesa y añade que “muchas veces hay que reproducir y reparar en las tramas y las urdimbres el paño que se han comido las polillas porque a lo mejor hay un hueco de 5 cm por 4 cm que y no se puede poner un parche, hay que hay que volverlo a reconstruir y eso lleva muchísimas horas”.

La muestra también recoge una amplia colección de joyas y complementos. Incluso trajes de cristianar. Entre las joyas destacan las que usan el coral “son típicas de la Armuña”, asegura Ever.

Una colección única y muy completa que refleja una parte de la historia de la provincia de Salamanca a través de los trajes que se han usado para los momentos más importantes de quienes la habitaron.

Puedes ver todas las fotos de la muestra en esta galería. 

Exposición Aires de Marzo. Detalles bordados inspiración oriental en traje de charra de Macotera (2)
Exposición Aires de Marzo. Detalles bordados inspiración oriental en traje de charra de Macotera (2)

 

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