El Partido Socialista se ha reunido este miércoles para tratar la nueva reforma de las administraciones locales que quiere llevar a cabo el Gobierno. El secretario de Política Autonómica del PSOE de Castilla y León, Juan José Zancada, ha asegurado que la única intención del Ejecutivo es quedar bien ante Bruselas, decirles que han eliminado un número determinado de ayuntamientos aunque no supongan ahorro alguno, puesto que en la mayoría de ellos los alcaldes y los concejales no tienen sueldo.
En esa línea, ha señalado que la ley establece que si en un plazo de tres meses las entidades locales menores no presentan sus cuentas, directamente desaparecerían y “pasarían a ser un barrio dependiente del ayuntamiento matriz”. En total, en Castilla y León existen 2.233 entidades menores, de las que se estima que el 80 por ciento podrían desaparecer. En la provincia de Salamanca las entidades más importantes que podrían ver abocadas a la supresión serían Aldeaseca de la Armuña, con mil habitantes, y Boadilla, con 300.
“Se acabaron las medias tintas, el Partido Popular debe deshojar la margarita, o están con Castilla y León o bajo el mandato de Rajoy. Por ello emplazamos al PP a que defienda los intereses de sus ciudadanos y se opongan a la entrada en vigor de la ley, hay que defender la tierra porque existe un riesgo leal de supresión”, ha añadido Zancada al tiempo que anunciaba que el PSOE presentará una enmienda a la totalidad de la ley y un recurso de insconstitucionalidad.
En esa lucha contra la despoblación del medio rural se ha mostrado Fernando Pablos, quien ha afirmado que “es imposible fijar población en los municipios sin servicios de calidad”. Por último, ha indicado que el viernes se creará un grupo de trabajo en Coca de Alba para planificar las actuaciones a desarrollar en los próximos meses.
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