Aunque la Escuela de Hostelería ya era un edificio totalmente accesible, se decidió realizar esta obra para tener un acceso directo al aula de informática. Para ello han construido una rampa acompañada con una barandilla de seguridad y se ha instalado una puerta corredera que da acceso a las instalaciones desde el patio. A pesar de que todavía no ha sido necesario su uso, “de esta manera se soluciona el problema que podía plantearse en caso de tener algún alumno con movilidad reducida”, argumentó el concejal de Servicios y Mantenimiento, Ignacio Galán. Además los técnicos municipales han procedido a pintar dos nuevas plazas de aparcamiento para minusválidos. Por último, el colegio Martín Gaite cuenta con una nueva rampa de acceso destinada a los pequeños de Educación Infantil.
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