Los dos cuadros de la exposición ?Retrata2-388? que fueron atacados hasta borrar el rostro de sus protagonistas no será descolgados de esta muestra urbana. Así lo ha decidido su autor, Florencio Maillo, para quien las obras dañadas servirán ?como ejemplo de una actitud intolerante y de odio?.

El desacuerdo de una parte de la familia de Matea y Agustín Criado, los dos vecinos retratados por Maillo y que lucían desde el lunes en la fachada de la que fue su casa, motivó el ataque a las obras de arte pese a que otra parte de la rama familiar estaba completamente de acuerdo en que ambas efigies lucieran junto a las otras 600 que se reparten por el pueblo. De hecho, en el caso de Matea, se trata de una persona que tuvo gran relevancia en la localidad como maestra del bordado serrano en el que formó a muchas de sus vecinas.

Acto ?salvaje y vandálico?

Para la alcaldesa de Mogarraz, Concha Hernández, se trata de un acto ?salvaje y vandálico? que ?ni concibo, ni admito y rechazo porque la libertad de expresión no se puede reprimir?. Por ello ha sido ella misma la que ha llevado el caso a las autoridades denunciando esta agresión que, como se observa en las fotografías, ha ocultado para siempre el rostro de dos de los protagonistas de una muestra, resalta la alcaldesa, ?mundialmente conocida y que se terminará cuando ella misma lo decida, no por la imposición de nadie?.

 

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