Encarnación Pérez, subdelegada del Gobierno en Salamanca, ha abogado hoy por reducir la velocidad en las ciudades para salvar vidas. En este sentido, ha resaltado que "con una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora, la mortalidad en accidentes urbanos pasa del 90% al 10%". La subdelegada del Gobierno ha explicado que "buscamos ciudades amables para hacerlas más humanas". En este sentido, insistió en que "la reducción de la velocidad mejora la seguridad".
En esta idea coincidió el director provincial de Tráfico, Miguel Moreno, quien señaló que "el 70% de los peatones que fueron atropellados tenían más de 70 años". Además, ha comentado que "mientras desciende un 6% el número de accidentes en las carreteras, aumenta en las vías urbanas". El director provincial de Tráfico señaló que la reducción de la velocidad no tiene porqué suponer un aumento del tiempo en trayectos por ejemplo de repartidores. Además, apuntó que los ayuntamientos tendrán que redactar por ejemplo las frecuencias de los semáforos.
La subdelegada del Gobierno explicó que con la reducción a 30 kilómetros por hora en vías urbanas que no tengan dos carriles en cada sentido, se siguen las recomendaciones de la Federación Española de Municipios y Provincias, o de la Unión Europea.
Por su parte la alcaldesa de Peñaranda, Carmen Ávila, comentó que "esta iniciativa es importante para la convivencia entre peatones y vehículos. Tenemos que hacer pueblos más sostenibles". Para la primera edil peñarandina se logra así "mejorar la seguridad de los peatones y también mejorar la sostenibilidad con el medio ambiente".
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