Pero la protesta fue a más y los miembros de la plataforma vecinal, con apoyo de representantes de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Salamanca (Fevesa) y de los sindicatos UGT y CCOO, accedieron al pleno de la Diputación de Salamanca que se desarrollaba desde las nueve de la mañana. Portando camisetas con el lema 'Arribes quiere vida', los asistentes fueron desalojados 45 minutos después del inicio de la sesión plenaria por la Policía de manera completamente pacífica, debiendo interrumpirse la sesión durante quince minutos.
El presidente de la Diputación, Javier Iglesias, reiteró en varias ocasiones que los manifestantes podían quedarse en el pleno si se mantenían en silencio, pero los comentarios entre el público no cesaron y durante la intervención del vicepresidente Carlos García Sierra, Iglesias suspendió la sesión por diez minutos y pidió al público que abandonara la sala. Fue en ese momento, y ante la negativa a abandonar la Diputación de los manifestantes, cuando intervino la Policía Nacional.
Uno de los agentes habló con los vecinos -a los que ya conocía por la larga manifestación que tuvo lugar en la avenida de Mirat- y les dio tres minutos para abanar la sala, ya que de lo contrario tendrían que desalojarlos por la fuerza. Finalmente los manifestantes abandonaron el salón de plenos "porque queremos y porque nos lo pide la polícía", alegó un vecino.
Discusión
Pero los momentos de tensión no finalizaron ahí, ya que cuando los diputados procedían a incorporarse a la sesión, dos de ellos mantuvieron una agria discusión. Los hechos comenzaron cuando el diputado de Deportes, Alfredo Martín Serna, se dirigió al socialista José Francisco Bautista para increparle que "como entrenador" tenía que haberles mandado callar a los manifestantes. Bautista le constestó que él no era ningún entrenador y Martín Serna continuó con la misma acusación. Finalmente Bautista le llamó "sinvergüenza" y tuvieron que intervenir otros diputados para que finalizara la discusión.
Tras reanudar la sesión y finalizar la intervención que había quedado inconclusa minutos antes, el portavoz del PSOE, Isidro Rodríguez Plaza, afirmó que dadas las circuntancias en las que se había desarrollado la última parte de la sesión, aplazaban para el próximo pleno las mociones y preguntas pendientes. Javier Iglesias dio por concluída la sesión.
Rechazada la moción del Grupo Socialista
El diputado socialista de la comarca de Las Arribes, José Francisco Bautista, presentó una moción contra el cierre de las Urgencias basada en cuatro puntos: 1.- Exigir a la Junta de Castilla y León la reapertura de los centros de urgencias cerrados; 2.- Dotar a estos centros de personal sanitario suficiente y preciso, así como de los medios técnicos y materiales necesarios; 3.- Priorizar la lejanía de hospitales y la elevada edad de su población sobre cualquier otro criterio para mantener en activo estos centros; y 4.- Exigir la dimisión del consejero de Sanidad por el cierre de los centros de urgencias y así poner en grave riesgo la vida de los habitantes de la comarca y de aquellos y aquellas que visitan Las Arribes.
Tras el debate con el diputado encargado del área de Centros Asistenciales, José María Sánchez, el Grupo Popular rechazó la moción presentada. Sánchez afirmó que apoyaban la moción si eliminaban el último punto, pero los socialistas se negaron a hacerlo.
Después de rechazar la moción por 16 votos en contra y 9 a favor, el revuelo comenzó entre el público asistente y tras invitar el presidente de la Diputación a abandonar la sala a los manifestantes, José Francisco Bautista, pidió permiso para abandonar su silla en el salón de plenos y situarse junto al público.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios