Para Ángel de Prado, gerente de la Asociación Salmantina de Agricultura de Montaña (ASAM), “la Reforma de la Administración Local supone un expolio al mundo rural”. Entre las grandes preocupaciones, según manifiesta de Prado, se encuentra “si el reforzamiento de las Diputaciones Provinciales no traerá consigo el dejar sin competencias a los ayuntamientos que, si desaparecen, desaparecen los pueblos, y hará que los servicios que ahora prestan las mancomunidades y consorcios municipales se privaticen por provincias para dárselo a las empresas que financian al partido en el Gobierno”.
Por otra parte, preocupa también “la creación de un limbo jurídico para las Juntas Vecinales que gestionan en democracia directa unos cuatro millones de hectáreas (cerca del 10% de la superficie del Estado) de territorios comunales de los vecinos y que se venderían al mejor postor”, señala Ángel de Prado. En líneas generales, continúa, “sospechamos quienes no estamos a favor de la Reforma de la Administración Local planteada por el Gobierno que ésta se trata de una operación para poner estos territorios en manos de corporaciones y fondos de inversión para acaparar tierras, controlar el agua, especular con la producción de estos terrenos”. Además, anuncia que esta reforma “ayuda a desaparecer la posibilidad estratégica de asentar gente joven e iniciar proyectos de revitalización del medio rural”, concluye.
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