El diputado de Cultura, Julián Barrera, y el autor, Toño Blázquez, han presentado este lunes el libro 'El Veneno del Toro y otras bajas pasiones. Memorias'. Se trata del décimo título que ha editado La Salina, dentro de la serie Tauromaquia.
Un libro de "nostalgia y recuerdos" ha destacado Barrera que ha presentado a Toño Blázquez como una "institución" del periodismo y de la literatura en Salamanca, con motivo de su larga trayectoria, de forma que hacen del autor, natural de Macotera, una "historia vida del periodismo". Una obra, ha señalado, hecha también desde la ilusión, y que además llega con la tauromaquia en el debate actual y eso que, como ha recordado el diputado de Cultura, "en el mundo del toro el único honrado es el toro".
Por su parte, Toño Blázquez, ha comenzado su intervención ante los medios con palabras de agradecimiento hacia la institución provincial, un reconocimiento que ha hecho extensivo hacia todas los apoyos que ha recibido.
A continuación, el autor ha explicado que el libro llega como testimonio de su trabajo como periodista pero, sobre todo, como colaborador directo en numerosos medios, una trayectoria profesional que comenzó, según detalló, ya cuando tenía entre 16 y 17 años, con sus primeras experiencias literarias.
Pero si hay una circunstancia que le animó especialmente a escribir el libro, como ha reconocido, fue encontrar una caja "llena de fotografías", con la particularidad de que en el reverso tenían escrito quién era y la fecha, unas imágenes que son las que ha incluido en la obra, aunque encajar el texto y fotografías, explica, no ha sido una tarea fácil.
Sobre el título, Toño Blázquez ha explicado que entiende el veneno "como una pasión". Tras reivindicar los libros, frente a los nuevos formatos digitales, y a preguntas de los medios, ha subrayado que es fundamental el valor del "respeto", antes de destacar la necesidad de que la tauromaquia siga evolucionando, algo vital como consecuencia de los numerosos problemas a los que se enfrenta en la actualidad. En este sentido, y después de señalar que el toro es una animal "extraordinario y único que no existiría sin la fiesta", Toño Blázquez ha puesto como ejemplo positivo que se haya abierto el espectáculo al público, al que antes se separaba con una barrera, que ahora se ha quitando, posibilitando una cercanía que redunda en beneficio de la tauromaquia.
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