Berkeley insiste en que el informe del CSN no cuenta con una base técnica suficiente para denegar el proyecto de la mina de Retortillo

El principal objetivo del informe de mejora presentado por Berkeley el pasado viernes es que el MITECO solicite al CSN que reevalúe su informe teniendo en cuenta la documentación presentada y los argumentos técnicos expuestos por la compañía

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Maquinaria trabajando en la explotación de Retortillo | Europa Press
Maquinaria trabajando en la explotación de Retortillo | Europa Press

Berkeley Minera España entiende que el informe desfavorable para la concesión de la Autorización de Construcción de la planta de concentrado de uranio como instalación radiactiva en el municipio salmantino de Retortillo, emitido por el CSN el pasado 12 de julio, no cuenta con una base técnica de las conclusiones alcanzadas suficientes como para denegar el proyecto. 

Para argumentar estas palabras en la mañana de este miércoles, 28 de julio, han emitido una rueda de prensa para actualizar la situación en la que se encuentran los trámites presentados por la empresa y explicar los motivos por los que consideran que el informe técnico es erróneo. La rueda de prensa ha contado con la presencia de Francisco Bellón, presidente de Berkeley Minera España; así como del Dr. Rafael Fernández Rubio, Primer Catedrático de Hidrogeología de la Universidad Española, y Premio Rey Jaime I a la Protección del Medio Ambiente; quien está asesorando a la compañía en cuestiones hidrogeológicas, y también con Miguel Riaño, socio director de Herbert Smith Freehills Spain

En la rueda de prensa han explicado que desde el inicio del proceso, en 2016, toda la documentación que ha presentado la empresa se ha elaborado siguiendo las instrucciones técnicas del CSN, la normativa española, de la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA), y del regulador americano (NCR), así como el asesoramiento de especialistas y consultores independientes del más alto nivel.

En opinión de Berkeley, durante el proceso de evaluación, gran parte de la información adicional solicitada por el CSN ha estado relacionada con cuestiones relativas a etapas posteriores del licenciamiento que no forman parte de los requisitos legales para el otorgamiento de la Autorización de Construcción. Estos aspectos solo deberían tratarse tras la adjudicación de la construcción de la planta de concentrado, o incluso en el proceso de clausura del proyecto.

En este contexto, no es la primera vez que el CSN solicita información que no resulta procedente conforme a la normativa aplicable, lo cual responde a una actuación arbitraria. Sin embargo, para garantizar que el proceso se llevara a cabo de forma colaborativa, Berkeley siempre ha proporcionado sus respuestas al CSN, tal y como se le ha solicitado.

Situación actual

Como ya ha informado Berkeley, el pasado viernes remitió al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) un informe de mejora voluntaria con el que complementa la solicitud inicial al CSN sobre el proyecto, que ha sido presentado de acuerdo con la legislación administrativa española.

"El pasado viernes hemos presentado un informe de mejora que contesta y argumenta cada uno de los puntos que el CSN ha puesto de manifiesto como puntos de incertidumbre. Explica todos ellos y encima propone mejoras a la solicitud presentada, acorde al ordenamiento jurídico español. Obviamente el objeto principal de esta propuesta de mejora es que sea atentida por el Ministerio de Transición Ecológica, para que lo remita al Consejo de Seguridad Nuclear", ha explicado Francisco Bellón.

El principal objetivo de este informe de mejora es que el MITECO solicite al CSN que reevalúe su informe teniendo en cuenta la documentación presentada y los argumentos técnicos que ha presentado Berkeley.

Asimismo, Berkeley también ha solicitado al MITECO el acceso a expedientes de autorización de construcción y autorización de desmantelamiento de las instalaciones radiactivas de la Haba, en Badajoz y Saelices El Chico, en Salamanca, instalaciones similares, debidamente autorizadas, y cuyo buen resultado ha sido ampliamente publicitado, para verificar que las condiciones impuestas a Berkeley no son diferentes a las previamente impuestas a instalaciones similares, ya autorizadas, y con un resultado práctico favorable.

Voto particular consejero CSN

Berkeley recuerda que Javier Dies Llovera, miembro del Consejo de Seguridad Nuclear, ha emitido un voto particular negativo en el que expone que las solicitudes realizadas por parte del CSN a la empresa eran “farragosas y difíciles de entender”. Además, desde su punto de vista, eran necesarias más reuniones técnicas entre expertos del CSN y de Berkeley para clarificar las evaluaciones.

Respecto al trato recibido, Javier Dies Llovera argumenta que tanto Berkeley como representantes locales o de la Comunidad Autónoma “no siempre han recibido la respuesta, y trato que se merecen, y que a otros titulares o representantes locales se da”.

El consejero en su escrito de voto particular, además de argumentar la falta de solidez técnica del informe del CSN, también ha apuntado que el proyecto de Retortillo es un proyecto “estratégico” para España y Europa, ya que muchas de las centrales nucleares operables, en construcción, planificadas propuestas en el mundo están en nuestro continente y van a necesitar uranio.

Aplicación del Estado de Derecho

En opinión de Berkeley, la decisión del CSN vulnera los principios más elementales de legalidad e interdicción de la arbitrariedad de los poderes públicos y, por lo tanto, del Estado de Derecho y de la seguridad jurídica española.

Además, la compañía reclama que no haya injerencias por parte de la clase política, ya que la aprobación del proyecto Retortillo es una decisión estrictamente técnica y se reafirma en que se aplique el Estado de Derecho y la seguridad jurídica, ya que esta decisión puede poner en peligro futuras inversiones internacionales en nuestro país.

Berkeley reitera que las autoridades competentes tanto locales, regionales, estatales y de la Unión Europea han concedido más de 120 permisos e informes favorables en relación con el proyecto Retortillo en Salamanca, entre los que destacan nueve del propio CSN.

En concreto, los informes del CSN favorables al proyecto de Retortillo han sido para la emisión de la  Declaración Impacto Ambiental (DIA); Concesión de Explotación; Autorización Previa de la instalación radiactiva;  Autorización de vertido; Informe sobre la no aplicación al proyecto de impactos transfronterizos con Portugal; Aprobación del Programa de Vigilancia Radiológico Ambiental; Aprobación del Estudio Analítico Radiológico y sus resultados (que ratifica que la dosis a trabajadores y público será menor que el límite establecido); Aprobación del Plan de Vigilancia de Aguas Subterráneas y el Informe favorable para la prórroga de validez de la Autorización Previa. Todos ellos han validado el proyecto y han ratificado que el emplazamiento es adecuado para el mismo, y que el proyecto no tendrá riesgo de afección ni a personas ni al medioambiente.

Injerencias de determinados políticos

Por otra parte, Berkeley Minera España se muestra sorprendida ante las declaraciones realizadas por diferentes políticos en activo sobre la decisión del Consejo de Seguridad Nacional (CSN), como Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social; Pablo Echenique, portavoz del grupo parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Fernández, coordinador general de Podemos en Castilla y León; Inés Sabanés, diputada de Más País en el Congreso, y Juan López Uralde, diputado de Unidas Podemos por Álava.

Entre ellos destaca Pablo Echenique, portavoz del grupo parlamentario de Unidas Podemos, que ha compartido en su cuenta de Twitter: “Gracias a haber peleado la composición del CSN y a la enmienda para prohibir la minería de uranio en la ley de cambio climático, hemos parado este peligroso almacén nuclear. El ecologismo no se dice. Se hace. Y para esto sirve gobernar”.  

“Hablar de un almacenamiento nuclear es ciencia ficción”

El profesor Rafael Fernández Rubio ha explicado, a preguntas de los compañeros de la prensa, cómo es el proceso de almacenaje de los residuos; algo apenas existente y sin riesgo.

Según ha explicado “el uranio se encuentra en el subsuelo, dentro de unas rocas, objetos de baja permeabilidad, de origen arcilloso y consolidadas. A través de la explotación a cielo abierto lo que se hace es desmontar el recubrimiento que hay encima de la roca, que es estéril, y se va a almacenar para una vez finalizada la explotación volver a colocarlo en el mismo lugar.

La roca se tritura y se lleva en unas pilas que tienen todo el fondo impermeable. Se riegan y entonces el uranio se disuelve en una especie de licor y este pasa a una planta de tratamiento. Se va regando durante seis meses y de aquí se obtiene el mineral enriquecido, el uranio. Una vez en este proceso ya no se desprende más uranio, puede quedar algún residuo mínimo, pero estéril, y esto vuelve dentro del hueco minero. Es lo que se llama minería de transferencia. Además se colocan barreras de impermeabilización que dan seguridad, sumadas a las barreras naturales”, ha explicado el profesor Rafael Fernández Rubio en relación con los residuos sobrantes. “Hablar de que es un almacenamiento nuclear es ciencia ficción porque precisamente lo que hemos sacado de la piedra es lo llamado radioactivo”, ha concluido.

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