El propósito de la Estrategia Social de la Profesión Farmacéutica es que sirva como instrumento y palanca para canalizar el trabajo de los profesionales farmacéuticos en favor de la sociedad en los próximos años, contribuyendo así a acelerar las trasformaciones y retos previstos en la “Estrategia de Desarrollo Sostenible 2030”, situando la sostenibilidad y los derechos de las personas en el centro de la acción.
Los farmacéuticos ya han abordado la misión de promover e impulsar la acción social y la innovación social en sus actuaciones, mediante el desarrollo y la coordinación de iniciativas alineadas con los ODS, con especial atención a pacientes y colectivos vulnerables, la defensa del medio ambiente y la cooperación al desarrollo.
El farmacéutico se convierte así en un actor principal en iniciativas de impacto social positivo, en especial en las zonas sometidas a despoblación, y la Organización Farmacéutica Colegial en un referente en el ámbito social por el impulso a iniciativas transformadoras para conseguir la implantación efectiva de los ODS en nuestro entorno, generando de alianzas y siendo colaborador eficaz de Instituciones públicas y privadas en el ámbito de la consecución de los ODS en España.
Cabe recordar que en España el 99% de la población tiene una farmacia en su localidad, que garantiza el acceso a medicamentos y vacunas que se presentan con garantía de seguridad, eficacia y de calidad. Además, a través de la provisión de servicios profesionales, como el servicio de adherencia terapéutica, garantiza que los resultados que se observen en la salud de la población sean los óptimos. Esta capilaridad tiene aún mayor presencia en una provincia como Salamanca, en la que dos terceras partes de las farmacias se encuentran en un entorno rural.
La red de farmacias, como estructura vertebradora de la prestación farmacéutica, tiene también un papel muy importante para la consecución de directrices básicas, como la potenciación y equiparación de los servicios sanitarios del entorno rural, o la mejora de la funcionalidad del medio rural para garantizar una prestación de servicios públicos en el territorio con criterios de equidad.
En definitiva, la provincia de Salamanca cuenta con más de mil profesionales sanitarios farmacéuticos, en diversas modalidades de ejercicio, que contribuyen al mantenimiento de la Salud de nuestra sociedad, pero que también realizan una labor social, especialmente en entornos rurales, por la que los farmacéuticos despliegan una asistencia sensible, humana y accesible.
Los valores de los profesionales farmacéuticos, más allá de su cercanía, vocación de servicio y adaptación al entorno, se traducen en innovación, y en la solidez y calidad de su compromiso.