Un hombre, cuyas iniciales responden a J.V.M, ha sido condenado a un año de prisión por un delito de robo con fuerza. En un primer momento, el Ministerio Fiscal solicitaba para él una pena de 1 año y tres meses de cárcel, aunque finalmente ha sido reducida tras alcanzar un acuerdo de conformidad entre las partes, previo a la celebración del juicio fijado para este martes en la sala de penal número dos de los Juzgados de Salamanca.
Los hechos se remontan a septiembre de 2015 cuando J.V.M., con antecedentes penales, se dirigió a una casa ubicada en la avenida Portugal y accedió a unas oficinas forzando varias puertas. Tras las primeras no encontró nada de valor, aunque finalmente localizó un ordenador y un teléfono móvil y consumó el robo. Según fuentes policiales, había pruebas contundentes contra el acusado como la presencia de sus huellas dactilares en el lugar de los hechos. La empresa afectada por el robo no quiso presentar denuncia.
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