La Audiencia Provincial de Salamanca ha condenado a tres años y ocho meses de prisión a A.G.G. varón de 43 años, por un delito de agresión sexual -violación-. Además, también le prohíbe acercarse a la víctima a menos de 250 metros durante un plazo de seis años.
En la sentencia, a la que ha tenido acceso Ical, se le absuelve al acusado de los delitos de agresión sexual en su modalidad básica, robo con violencia y delito leve de lesiones, de los que fue acusado por el Ministerio Fiscal y la acusación particular.
Los hechos ocurrieron el 18 de junio del 2018, cuando la víctima, una estudiante británica de Erasmus se encontraba paseando por el Paseo Fluvial, en la zona del antiguo molino de agua. Entonces, al cruzarse con el acusado, este la mostró el pene por fuera del pantalón y “guiado por un ánimo libidinoso”, se acercó a la víctima, la agarró contra su voluntad por los brazos y mediante empujones, la llevó hasta el final del camino, mientras la decía que estuviera tranquila que “solo iban a tener sexo.
Después, el A.G.G. tumbó a la víctima boca arriba, la quitó los pantalones cortos y las bragas, e intento penetrarla vaginalmente, cosa que no logró. La víctima, según los hechos probados, se resistió utilizando un juego de llaves, además de repetirle que no quería tener sexo con él. Ante ello, el acusado se retiró y comenzó a masturbarse frente a ella, momento que la joven aprovechó para ponerse su pantalón y recoger sus cosas.
La víctima intentó hacer una fotografía con su móvil al agresor, pero A.G.G. no se lo permitió. Le arrebató el teléfono y lo tiró a una zona de maleza. A consecuencia de la agresión, la joven sufrió varias erosiones en las piernas y brazos, así como una contusión en la espalda.
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