Los hechos se produjeron sobre las 5:40 horas, cuando aprovechó para introducirse en el garaje y liarse a golpes con todo lo que pillaba en su camino. Así, destrozó un armario eléctrico, arrancando todos los cables, cogió un extintor contra incendios y lo roció sobre los vehículos, además de romper la luna delantera de un coche y el espejo retrovisor de otro.
Al escuchar el ruido los vecinos avisaron a la Policía Local. Los agentes sorprendieron al joven in fraganti al fondo del garaje, por lo que procedieron a su arresto. Al parecer en ese garaje guardan sus coche algunos porteros de discoteca de la ciudad, circunstancia que no aclaró el detenido si conocía previamente o no.
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