La Policía Nacional ha detenido a una mujer de nacionalidad rumana por un presunto delito de hurto realizado en un establecimiento comercial que se dedica a realizar tatuajes. En concreto, los agentes se personaron tras ser requeridos por el hurto de un teléfono móvil.
Según comenta la Policía Nacional, sobre las 13:30 horas, la joven llamó al timbre del negocio y el propietario le abrió la puerta. Ya dentro del establecimiento, esta sisó el móvil del propietario, que se encontraba encima de la mesa, según se dio cuenta la víctima. Por ello, se dirigió hacia la mujer, que ya se encontraba en disposición de salir del local y vio cómo llevaba el móvil, un Samsung Galaxi S9 Plus, tapado con un folio que portaba, por lo que procedió a su recuperación.
Sin embargo, la víctima llamó a la Policía Nacional, mientras la mujer se encontraba encerrada en el establecimiento, el cual no podía abandonar al encontrarse la puerta cerrada, que se debe activar a través de un botón.
De esta manera, mientras se esperaba la llegada de los agentes, la mujer intentó huir en varias ocasiones y llegó a dar un manotazo al propietario y llamando por teléfono a alguien que se encontraba en el exterior.
La Policía Nacional, una vez en el lugar, observaron a la mujer dando gritos en un idioma extranjero, mientras intentaba abrir la puerta del establecimiento, sin conseguirlo. Ante los hechos expuestos por el propietario, finalmente detuvieron a la mujer por un presunto delito de hurto y constataron que cuenta con 26 detenciones policiales anteriores, la mayoría por delitos contra la propiedad y delitos contra las personas, y treinta reclamaciones judiciales ya cesadas.
Por otro lado, según informa la Policía Nacional, le constan siete identidades diferentes, facilitadas por ella misma en los momentos en los que ha sido detenida anteriormente. Por ello, pasó a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Salamanca.
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