La Policía Local de Salamanca ha detenido esta madrugada a un hombre de 40 años, de nacionalidad española, como presunto autor de un robo con intimidación a un taxista, en grado de tentativa, según informa la Comisaría de Salamanca.
Los hechos se produjeron sobre la 1:00 cuando el atracador cogió un taxi en la parada de la avenida Federico Anaya, en el barrio Garrido, solicitando ser trasladado hacia el barrio Pizarrales. El aspecto del cliente hizo sospechar al taxista, por lo que le indicó que subiera en el asiento del copiloto, evitando que estuviera en los asientos traseros y perder así el control de la situación.
Al llegar al destino, en la calle General Albertos, el taxista solicitó al cliente el pago del trayecto, pero el copiloto se introdujo la mano en el bolsillo y sacó un cúter con el que amenazó al conductor para exigirle todo el dinero, confirmando así las sospechas. Mientras el atracador abría la puerta, el taxista aprovechó para empujarle fuera del cpche, y acelerar a fondo y huir del lugar, alertando al momento a su emisora, que a su vez lo comunicó a Policía Local.
Los agentes patrullaron por la zona hasta que observaron en la carretera de Ledesma a un individuo que coincidía con la descripción facilitada por la víctima, por lo que procedieron a su identificación y cacheo. En uno de los bolsillos le encontraron un cúter, por lo que procedieron a su detención.
La Brigada de Policía Judicial de Salamanca se ha hecho cargo del detenido, investigando su posible participación en otros atracos a taxistas. Como ya publicara SALAMANCA24HORAS, otro conductor fue víctima de un robo con intimidación el pasado 21 de febrero. Entonces, el ladrón subió al coche en la Puerta de Zamora también de madrugada, solicitando al conductor que le acercara hasta la carretera de Ledesma, pero después amplió el trayecto y le dijo que fuera hasta la calle Obispo Alcolea, en el barrio Pizarrales. Allí le amenazó con un arma blanca, llevándose unos 70 euros de la recaudación. El taxista no resultó herido y todo quedó en el susto del atraco y el posterior disgusto por lo acontecido.
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