En la tarde de este pasado lunes, varios agentes de la Policía Nacional tenían que acudir con urgencia a un domicilio de la calle Vasco de Gama ante el aviso de posible violencia de género que finalmente se tornaba en una trifulca entre dos compañeros de piso. Si bien esa disputa acababa sin detenidos, por la noche los agentes tuvieron que volver a acudir, deteniendo a uno de los inquilinos por lanzar a su compañera de piso un vaso a la cara y amenazarla de muerte.
Concretamente, y según detalla la Policía Nacional en un comunicado, los hechos sucedieron pasadas las 22 horas del lunes, si bien venían motivados por los sucedidos por la tarde. Y es que ya durante todo el día se habían producido varios incidentes entre los inquilinos de la vivienda -que está alquilada por habitaciones-, siendo el de por la noche el más grave de todo.
Todo comenzó cuando uno de los inquilinos -que a posteriori fue detenido- llegó con un amigo al que acompañaba un perro, explicando que se iba a quedar en el piso mientras él se iba por unos días, algo que no aceptaron ni ella ni su otro compañero ya que no conocían de nada a la persona que quería quedarse en el piso.
De esta manera comenzó otra discusión entre los habitantes del domicilio que terminó con uno de ellos lanzando un vaso a la cara de su compañera de piso, si bien impactó en la mano de esta, provocándole una herida en un dedo que sangraba abundantemente. Además, el hombre, de 56 años de edad, también le amenazó de muerte, asegurándole que se cubriera las espaldas y que la esperaba abajo.
Pero no sólo eso, sino que otros amigos del detenido, que también accedieron al piso, amenazaron al otro compañero, ya que estaba intentando defender a la agredida. Por ello le aseguraron que le iban “a rajar. Guárdate las espaldas. Estás muerto, puto yonqui”.
Esto motivo que llamaran, una vez más -es un piso que habitualmente registra problemas, algo que los vecinos de la zona ya apuntaron a SALAMANCA24HORAS- al Servicio de Emergencias, personándose primero la Policía Local junto a una ambulancia del Sacyl para atender a la mujer -que finalmente fue trasladada al Complejo Asistencial Universitario-.
Posteriormente llegaron los agentes de la Policía Nacional, que hablaron con la mujer, quien les contó que todos los días tenía problemas y recibía amenazas de muerte por su agresor. Todas las circunstancias hicieron que la Policía Nacional decidiera detener al varón por un presunto delito de lesiones y otro de amenazas.
Al detenido le constan dos detenciones: una por malos tratos y otra por amenazas. Así, fue trasladado a la Comisaría de la calle Jardines donde, tras prestar declaración, fue puesto a disposición del Juzgado de Guardia.
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