La Policía Nacional de Salamanca ha detenido a un hombre de 50 años como presunto autor de un delito contra la intimidad, por descubrimiento y revelación de secretos, del que ha sido víctima una empleada de su establecimiento.
Según informa la Comisaría, la joven denunció el pasado 7 junio que desde el pasado mes de enero trabaja en un establecimiento de hostelería de la calle Condes de Crespo Rascón, donde durante la tarde anterior, cuando estaba cambiándose de ropa en el almacén, observó el teléfono móvil de su jefe sobre unas botellas. Entonces comprobó que el objetivo de la cámara apuntaba al lugar donde se había estado cambiando, por lo que borró el vídeo y no le comentó nada.
Al día siguiente, cuando iba a cambiarse después de concluir su trabajo, vio cómo su jefe salía del almacén. De nuevo inspeccionó el lugar y comprobó que otra vez el teléfono estaba en una estantería y se encontraba grabando, apuntando hacia el lugar donde ella tenía la ropa. Esta vez decidió denunciar los hechos, suponiendo que este comportamiento pudiera haberse repetido también en otras ocasiones sin haberse percatado.
El presunto autor ha sido detenido en las dependencias policiales de la calle Jardines, donde compareció tras haber sido citado, quedando en libertad con cargos.
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