Un joven, cuyas iniciales responden a J.C.A., ha sido detenido este jueves en los Juzgados de Salamanca cuando iba a declarar como acusado por un delito de atentado, otro leve de lesiones y un tercero leve de amenazas en la Sala de Penal número Dos de los Juzgados de Salamanca.
Antes de la celebración del juicio, cuatro agentes de la Policía Nacional han accedido al pasillo de las salas de vistas y han procedido a su detención, ya que tenía una causa abierta por la Sala de Penal número Uno por robo con fuerza en grado de tentativa tras intentar robar en una farmacia fuera de su horario de apertura.
J.C.A. había sido condenado por este delito, aunque la pena había sido suspendida a condición de que siguiera un tratamiento en Cruz Roja al que dejó de acudir. El acuerdo también contemplaba que debía informar de cualquier cambio de domicilio y no lo hizo, así que el Juzgado de Penal Uno no pudo enviarle la notificación y se le revocó la suspensión de la pena, pasando a estar en busca y captura.
Tras ser esposado ha entrado en la sala de vistas para reconocer el delito de atentado por el que ha sido condenado al pago de una multa de 9 meses a 4 euros al día, uno leve de lesiones por el que deberá pagar una multa de 1 mes a 4 euros diarios, lo mismo que por el delito leve de amenazas, y ha sido trasladado a la prisión de Topas.
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