Un varón de iniciales Y.F. ha sido juzgado en la mañana de este miércoles en el Penal Número 1 de Salamanca por un presunto delito continuado de hurto al llevarse en repetidas ocasiones varias botellas de alcohol de gran valor.
Así, según recoge el fiscal, se contabilizan hasta cinco veces (entre ambos establecimientos) las que el presunto autor de los hechos materializó los hurtos. De esta forma, y según los testigos del juicio el 30 de agosto de 2018, y hasta en dos ocasiones, se personaron en el hipermercado, situado en Carbajosa de la Sagrada, para inaugurar su “palmarés” de hurtos.
Su modus operandi consistía en lo siguiente: una primera persona entraba en el establecimiento con una cesta y se dirigía directamente al pasillo de las bebidas alcohólicas. La otra, el acusado en el juicio, entraba minutos después siempre provisto de un carro de la compra. El primero de ellos se dirigía a la mencionada sección y allí se hacía acopio, y según los testigos, de las botellas más caras (unas veces de vino y otras de champán y en alguna ocasión por un valor superior a los 200 euros). Acto seguido se citaban en la sección de menaje, punto muerto de las cámaras de seguridad, y haciendo uso de un imán quitaban la seguridad de las botellas para que luego el segundo varón se las escondiera en una riñonera interior.
Después, ambos se separaban y el primero de ellos salía por la salida sin compra y el otro, sin el carrito, realizaba un pequeño abono.
Solamente fue detenido la última vez, hurto perpetrado el 15 de noviembre de 2018 a las 20:00 horas, cuando la Guardia Civil le sorprendió a la salida del supermercado con hasta seis botellas de vino por un valor total de más de 200 euros.
El acusado niega todos los hechos a excepción de este último que sí ha reconocido. En el juicio se ha llevado a cabo el visionado de las imágenes donde sí se ve a la otra persona coger las botellas y luego salir sin ellas, pero, en ningún momento se ve el traspaso de la mercancía al acusado, motivo al que se acoge la defensa alegando falta de pruebas.
El fiscal, en su informe final, mantiene la pena de 18 meses de prisión que pedía previamente y además añade hay pruebas suficientes para condenar al acusado. Del mismo modo, añade que es “merecedor de la pena y que si finalmente se le condena se le negaría la suspensión de la misma”.
Por otro lado, entre todas las declaraciones de los testigos, se recogen un total de cinco hurtos que suman una cifra superior a los 1.300 euros por lo que ya se consideraría un delito mayor.
El juicio ha quedado visto para sentencia
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