La Guardia Civil desarticula una banda dedicada al robo en bares y centros públicos

 La Guardia Civil desarticula una banda dedicada al robo en bares y centros públicos
La Guardia Civil desarticula una banda dedicada al robo en bares y centros públicos
La Guardia Civil de Valladolid detuvo el pasado 12 de enero a nueve personas acusadas de formar un grupo organizado dedicado a robar en bares, colegios y centros sociales de varias provincias, al que se le imputan por el momento 21 hechos delictivos en diversas localidades de Valladolid, Salamanca, Zamora y la Comunidad de Madrid.
 
El nuevo delegado del Gobierno en Castilla y León, Ramiro Ruiz Medrano; el subdelegado en funciones en Valladolid, Cecilio Vadillo, y el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, el teniente coronel Juan Miguel Recio, explicaron que cuatro de los nueve detenidos en la operación ‘Spark’ se encargaban de localizar los objetivos y, aprovechando que los establecimientos estaban cerrados por la noche, fijaban una ruta para cometer varios robos de forma consecutiva en el mismo municipio o en pueblos cercanos. 
 
Estos cuatro jóvenes residían en el barrio de Las Flores de Valladolid y todos poseen numerosos antecedentes policiales por robos, lesiones, amenazas e incluso a uno de ellos le consta una requisitoria por un homicidio frustrado en Peñaranda de Bracamonte (Salamanca). Los otros cinco arrestados, entre los que se encuentran los padres y una hermana de uno de los autores materiales, están acusados de ser “colaboradores necesarios”.
 
La banda utilizaba coches de alquiler de gama media a nombre de terceras personas sin antecedentes policiales. Al llegar al local, reventaban el bombín de la cerradura para poder entrar y se llevaban los objetos de valor que encontraban, preferentemente dinero en metálico procedente de las máquinas tragaperras. El botín era depositado en un piso franco situado en la localidad vallisoletana de Fuensaldaña, también alquilado por otro miembro del grupo sin antecedentes.
 
En el momento de su detención, se les intervinieron unos 3.000 euros en metálico, dos pasamontañas, barras metálicas y varias herramientas utilizadas para cometer los delitos. Además, en el piso de Fuesaldaña la Guardia Civil encontró numerosos objetos procedentes de los robos, entre ellos unos 2.000 euros en monedas, un equipo de música, seis cámaras fotográficas, dos discos duros, cuatro teléfonos móviles, varias cajetines y tolvas de máquinas tragaperras, herramientas para forzar las puertas y máquinas de los bares, y varios pasamontañas.
 
Los responsables de la operación explicaron que es “difícil saber la cuantía total de lo robado” porque la mayoría era dinero en efectivo y el resto “cosas que se pueden vender en cualquier sitio”. De hecho, creen que lo incautado corresponde en su mayor parte a sus actuaciones en los dos días previos a su detención.
 
Los arrestados son J.L.R.D., alias ‘Pipi’, de 30 años de edad; M.A.P.M., alias ‘Mofeta’, de 32 años; A.S.N., de 20 años, y R.J.R., de 29 años, que eran los encargados de cometer los robos. Recibían ayuda del padre del primero, S.R.M., de 65 años; su madre, S.D.G., de 52 años, y su hermana, L.R.D., de 31 años, así como de otros dos conocidos del barrio de Las Flores, N.S.S., de 32 años; y E.V.G..
 
Desde noviembre
 
La operación ‘Spark’ se inició el pasado mes de noviembre después de que el Instituto Armado constatara que se había producido un incremento en el número de robos en establecimientos de hostelería y colegios en pueblos pequeños bien comunicados. 
 
Agentes de la Policía Judicial de Valladolid establecieron un dispositivo de vigilancia y control, gracias al que pudieron observar un vehículo sospechoso. A partir de este dato, se realizaron numerosos seguimientos y vigilancias que permitieron descubrir que los robos eran perpetrados por una banda organizada y aclarar su modus operendi.
 
La Guardia Civil logró identificar a todos los miembros de la banda, con la colaboración de la Policía Nacional y de las Policías Locales de varias de las localidades donde se produjeron los robos, y en la madrugada del 12 de enero interceptó a los cuatro autores materiales en la capital vallisoletana cuando regresaban a sus casas después de cometer varios delitos en la provincia de Zamora. 
 
Robos
 
El grupo está acusado de cometer al menos 21 robos, aunque la Guardia Civil no descarta que se les puedan imputar en el futuro más hechos similares. El primer delito registrado fue la sustracción el 14 de noviembre de 2011 de un perro de raza Yorksshire en Santovenia de Pisuerga (Valladolid), mientras que al día siguiente cometieron un robo en un establecimiento de hostelería de Zaratán (Valladolid).
 
El 12 de diciembre robaron en un bar de Cigüeñuela; el 29 de diciembre en dos bares de Geria y Fuensaldaña, y el 30 de diciembre en otro establecimiento de hostelería de San Pedro de Latarce, todos ellos en la provincia de Valladolid. Asimismo, están acusados de perpetrar otros robos el 3 de enero en un área de Servicio de la N-I próxima a Colmenar Viejo ( Madrid), donde sustrajeron parte de la mercancía del remolque del camión y tres palets de productos de perfumería, y el 7 de enero en un bar de Villanueva de Duero (Valladolid).
 
Un día antes de su detención, el 11 de enero, realizaron varios robos en la provincia de Salamanca. Así, se llevaron dos cámaras fotográficas y dinero en efectivo del colegio público de Alba de Tormes, unos 70 euros de una báscula en Éjeme, la recaudación de las máquinas tragaperras de un bar de Sieteiglesias de Tormes, material deportivo y dinero del Club de Tenis de Béjar, y 1.000 euros de un colegio público de esta última localidad. Por último, el 12 de enero actuaron en la provincia de Zamora. La Guardia Civil les imputa cuatro robos en sendos colegios de Benavente y otros dos en un restaurante y un Centro de Formación Profesional Ocupacional de la capital. 

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