La pareja de jóvenes que mantuvieron relaciones sexuales, según él consentidas, mientras ella asegura que fueron "forzadas" y que quería mantenerse virgen hasta la boda para honrar a su familia, se han sentado este miércoles ante la jueza. La Audiencia Provincial de Salamanca ha acogido este miércoles la vista por estos hechos que sucedieron en el mes de octubre de 2021. Sin embargo, meses antes ambos jóvenes que se habían conocido por las redes sociales, iniciaron una relación formal tras llevar a cabo el rito gitano del 'pedimiento'.
Tras ello, ambos jóvenes se fueron a vivir juntos a casa de ella y aunque dormían en la misma habitación hasta ese momento no habían mantenido relaciones sexuales, ya que ella quería "mantenerse virgen hasta el matrimonio" para, "según sus leyes, honrar a su familia", sin embargo, J.C.G.B, el acusado, ha manifestado ante la jueza que este extremo lo habían hablado varias veces y "ambos querían dar ese paso". El día de los hechos enjuiciados, ambos jóvenes acudieron hasta una finca de la familia del joven situada en Ciudad Rodrigo, donde ambos se quedaron solos.
En ese momento mantuvieron una relación sexual, según él de mutuo acuerdo, mientras que ella asegura que fue "forzada", han señalado ambos ante el tribunal. "Él me dijo que esto no lo había visto en su vida, que ya éramos mayorcitos y teníamos 23 años y empezó a tocar, se puso muy pesado", en relación con dar el paso, ha asegurado la joven. Según su relato, él le llegó a decir que "mirase cómo estaba y que le hiciera algo", tras lo que empezó a tocarla por todo el cuerpo introduciéndole los dedos en la vagina antes de penetrarla, ha asegurado tras afirmar que mantuvieron un forcejeo por el que incluso le dio una patada. "Quería seguir conociéndolo, no estaba preparada para dar mi cuerpo a un hombre", ha manifestado.
Sin embargo, el acusado ha asegurado que la relación fue consentida hasta el hecho de estar "buscando el momento para dar el paso de dar la buena noticia a la familia", ya que con ello pasaban a ser matrimonio. Esta contradicción no ha sido la única que se ha producido en sus respectivas declaraciones, ya que incluso han diferido en el motivo en por el que fueron hasta la casa donde sucedieron los hechos enjuiciados. "Después de eso volvimos a mantener relaciones sexuales varias veces, incluso en casa de ella en presencia de sus padres, y desde ese momento la relación fue a mejor", ha asegurado J.C.G.B. Por su parte, ella ha asegurado que fue la única vez y que "no fue de manera mutua" y desde ese momento "tenía miedo: ni hablaba, ni salía de casa ni nada".
Durante ese periodo que convivieron juntos el ha asegurado que hacían una vida de pareja normal y que incluso se fueron de vacaciones aunque ella ha dicho que ni siquiera se habían llegado a ver desnudos, ni cuando se cambiaban de ropa, a pesar de dormir en la misma habitación, algo en lo que él ha diferido, al igual que ha asegurado que muchas veces estaban solos, un hecho que "nunca" se ha producido, según ella.
Tras ello, en noviembre rompieron la relación fruto de una discusión con un coche pero hasta ese momento habían tenido varias desavenencias. El acusado ha asegurado que "le decían que mis padres y mi hermana no me querían y que no se preocupaban por mi", ha asegurado en relación a su supuesto distanciamiento. "Me quitó de mi familia y de mis amigos, he perdido muchas amistades" ha asegurado que incluso ella "bloqueó en su teléfono a sus padres" y tuvieron que ir hasta su lugar de trabajo porque no sabían nada de él y él no se había dado cuenta por lo que empezó a dormir con el terminal en el bolsillo. "Me parecía bien que fuera a verlos", ha asegurado la víctima, que denunció una vez concluido el noviazgo.
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