El incendio forestal declarado este martes en San Felices de los Gallegos a las 12.30 horas ha quedado estabilizado pasadas las 19.00 horas. No obstante, diferentes fuentes que trabajaban sobre el terreno han informado que el incendio estaba controlado, pero en el parte emitido por la Junta de Castilla y León, que actualiza la situaciones de los incendios forestales de la Comunidad, indicaba que a última hora de la tarde se mantenía el nivel 1. Precisamente, pasadas las 20:30 horas los medios aéreos han abandonado el lugar y las cuadrillas terrestres han visto multiplicada su importancia para trabajar sobre uno de los puntos que seguía emitiendo una visible columna de humo.
En el incendio se han declarado cuatro focos diferentes que comenzaron desde el sur, hacia el pueblo, todo apunta a que ha sido intencionado, sin descartarse que el autor sea el mismo que ya lo intentó este mismo lunes en las proximidades.
Sin lamentar daños personales, el gran despliegue de medios aéreos y terrestres, sumado a la colaboración de los vecinos, ha permitido controlar un fuego, calificado por la Junta de Castilla y León de nivel 1, y avivado por las rachas de fuerte viento y las elevadas temperaturas. A la espera de los datos oficiales de la Administración regional, el fuego ha calcinado decenas de hectáreas de monte bajo y matorral -hasta 200 según algunos vecinos-.
En el momento inicial del fuego se movilizaron dos helicópteros, cuadrillas helitransportadas de las bases de Guadramiro, El Maíllo y de la localidad zamorana de Villardeciervos, brigadas y tres dotaciones de Bomberos de Lumbrales.
Medios que se fueron ampliando y reforzando por tierra y aire a medida que el fuego avanzaba en un extenso frente de varios kilómetros, favorecido por el viento y las altas temperaturas con helicópteros de El Maíllo, El Bodón, Rosinos y Tabuyo.
El personal que llegó a la zona en los primeros momentos del fuego, procedente de los incendios de Ávila, pidió refuerzos ante la magnitud del incendio con cuatro focos bien visibles desde diferentes puntos de la provincia. "Es muy fuerte el fuego", aseguraron los agentes que llegaron a la zona en un primer momento.
Llegan más medios aéreos para luchar contra un amplio frente de varios kilómetros ardiendo
Profesionales que habían acudido al incendio abulense de Navalacruz -Bomberos de Lumbrales, el helicóptero de Guadramiro y el de la base zamorana de Villaralbo- también se trasladaron hasta San Felices dada la magnitud del incendio para sumarse a las labores de control y extinción.
La Junta también solicitó refuerzo al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico con dos brigadas de refuerzo en incendios forestales (Brif), un avión anfibio y otro de coordinación (ACO), que se incorporaron a la extinción.
Colaboración de los vecinos y corte temporal de la carretera SA-324 que comunica San Felices con Ciudad Rodrigo
Con cuatro focos ubicados a kilómetros de distancia unos de otros, la carretera SA-324 que une San Felices con Ciudad Rodrigo tuvo que ser cortada de manera temporal por la Guardia Civil durante dos horas y media -hasta las 18.00 horas-, así como el acceso a esta localidad del Abadengo afectada por el incendio.
Los vecinos, con palas, tractores y cubetas de agua, han prestado su ayuda a los efectivos de los Bomberos y de la Guardia Civil, que han estado trabajando sobre el terreno durante las horas más duras del incendio que, a medida que pasaban las horas, era estabilizado.
Los helicópteros han utilizado todas las charcas del entorno para recargar agua y tirarla sobre la superficie calcinada o la que continuaba ardiendo.
El fuego intencionado se producía en una zona de difícil acceso, a través de caminos de tierra, y con un fuerte viento, que no ha puesto las cosas fáciles en lo que se refiere a las tareas de extinción.
La Junta declaró el nivel 1, desplazándose también a la localidad arribeña profesionales llegados de Galicia para ayudar a la extinción de un fuego que los bomberos calificaron de "monstruo" al verlo en el horizonte desde sus helicópteros.
Las llamas, que han llegado a estar a unos 5 kilómetros del núcleo de población de San Felices de los Gallegos, no han ocasionado daños personales ni han afectado al ganado de la zona.
Por el momento, las múltiples cuadrillas trabajan sobre el terreno, bien para extinguir las llamas o para asegurar zonas ya quemadas, labores muy complicadas por el viento. Aunque el gran despliegue terrestre y aéreo ha conseguido que las llamas no avanzaran hacia el otro lado de la carretera.
El trabajo de los medios terrestres desplegados sigue para evitar que se avive alguno de los focos ya controlados.
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