Los Bomberos de Salamanca han tenido que sacar este martes un coche que apareció en una ribera del río Tormes, en la zona de Huerta Otea junto al antiguo molino. Se trata de un vehículo que fue sustraído en la tarde del pasado domingo, encontrándose semihundido en el agua.

Esta circunstancia, unida a otras sustracciones registradas en Salamanca durante los últimos días, ha hecho que la Policía abra una línea de investigación que vaya más allá de los ajustes de cuentas que se estaban barajando. Y es que podría tratarse de una nueva moda en Salamanca: robar coches para quemarlos o tirarlos al río.

El fin de semana un vehículo sustraído apareció calcinado junto al campo de fútbol de Chamberí y la semana anterior una decena de vehículos fueron pintados en el barrio Buenos Aires, uno de ellos incluso semicalcinado.

Dos semanas antes fueron calcinados un coche en el barrio de El Carmen y otro en Santa Marta de Tormes, al parecer pertenecientes a miembros de una misma familia, sumándose así a otro coche quemado de forma intencionada en la calle Juan Miguel y a comienzos de febrero otro en la calle del Moral, ambos en el barrio Pizarrales.

Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios

Lo más leído