Séptimo día en la búsqueda del joven de 24 años, Darío T.S., que se precipitó al vacío desde el mirador del Pozo de los Humos en la tarde del pasado jueves, desconociéndose todavía si ha fallecido o se encuentra herido con vida, pues su cuerpo continúa desaparecido. Este miércoles continúan las labores de buzos especializados, pues se sospecha que el cuerpo pudiera estar en la poza principal o entre algún hueco entre las piedra, sin haber seguido el curso del río, a tenor de las pruebas realizadas con un muñeco para simular la caída. Aunque se sigue buscando en unos tres kilómetros de cauce del río, cuyo caudal no está facilitando la tarea.

Precisamente los buzos especialistas que realizan estos días las labores de rastreo del joven mirobrigense aseguran que la fuerza del agua es tal que algunos han sufrido leves mareos al regresar a la superficie. “Nunca había buscado a una persona en condiciones tan extremas”, afirman. 

Para mitigar el volumen de la cascada del Uces, en un principio se planteó desviar el curso del río, de manera que bajara menos agua y se pudiera rastrear la poza en mejores condiciones. Pero la Confederación Hidrográfica del Duero no lo autoriza por motivos medioambientales, pues este cambio en el curso, aunque temporal, puede derivar en una modificación más duradera, afectando al ecosistema de una zona protegida por la normativa de la Unión Europea.

En el operativo dispuesto para este miércoles participan miembros de la Unidad Apoyo Logístico de Emergencias de la Junta, así como agentes de la Guardia Civil pertenecientes al Servicio de Rescate e Intervención en Montaña, especialistas en actividades subacuáticas y miembros del Seprona. En la zona se encuentran también bomberos de distintos parques pertenecientes a la Diputación de Salamanca. También se realizan labores de reconocimiento en superficie con la embarcación y de las orillas, así como labores de rastreo subacuáticas y aéreas.

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