Desde hace tiempo se tenía conocimiento por parte de la Brigada de Policía Judicial de la existencia de un punto de venta de sustancias estupefacientes en la calle Isaac Peral. El pasado mes de junio se inició una investigación en la que se comprobó que a un domicilio acudían con relativa frecuencia diversas personas que nada tenían que ver con los inquilinos de las viviendas, permaneciendo poco tiempo en el interior del portal.
Una vez identificados los habitantes de este piso y ante la evidencia de que se podían dedicar a la venta al menudeo de sustancias estupefacientes, se solicitó el correspondiente mandamiento judicial de entrada en la vivienda. El registro se llevó el pasado lunes con el resultado de la intervención de 672,43 gramos de hachís, que el mercado ilícito, según afirma la Policía Nacional, hubiera supuesto 3.853 euros. Además, se intervinieron 11.865 euros en metálico, teléfonos móviles, balanza de precisión y otros efectos que demostrarían el presunto tráfico de drogas.
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