La Audiencia Provincial de Salamanca ha decidido condenar a siete años y medio de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa en el ámbito de la violencia contra la mujer al varón que intentó acabar con la vida de su pareja en Fuenterroble de Salvatierra al no aceptar una ruptura sentimental.
Para imponer esta condena el juez ha tenido en cuenta el agravante de género y además ha condenado al acusado a pagar a la víctima una indemnización superior a 35.000 euros, así como una prohibición de aproximarte a ella a una distancia inferior a 250 metros y la pena accesoria de inhabilitación especial por tiempo de 9 años para el ejercicio de la patria potestad. Sin embargo, F.S.M. ha sido absuelto de un delito de maltrato psicológico.
La vista oral tuvo lugar el pasado martes, 20 de abril, para juzgar estos hechos que sucedieron en julio de 2019 cuando su pareja estaba en la cama en el domicilio donde ambos convivían junto a sus dos hijos.
Un juicio en el que el acusado nunca negó ser el auto de los hechos, pero asegurando que no se acordaba exactamente de lo que sucedió: “Sé que hice algo, pero no sé el qué. Me gustaría recordarlo”. Por el contrario, la víctima, su ex pareja que por aquel momento estaban en trámites de separación y que cuentan con dos hijos en común, aseguró con rotundidad que no tenía síntomas de estar ebrio: “Estaba perfectamente”, ha afirmado mientras ha mantenido la idea de que en todo momento “tenía planificado matarme. Estuviera bebido o no”.
“El día no fue bueno, perder a los niños… no sé qué me pudo pasar, no lo recuerdo”
F.S.M. mantuvo durante toda su declaración que no recordaba nada del momento de la comisión de los hechos, aunque sí recordó momentos previos y posteriores. Aseguró que bebió muchas cervezas y que en ningún momento tenía planificado matar a su pareja “¿Cómo voy a pensar en quitarle la vida a la madre de mis hijos?”.
El acusado, sin embargo, detalló como discurrió ese día donde acudió a un abogado y no le dio buenas esperanzas, motivo por el que, según contó en el juicio, bebió más de la cuenta. “Paré en Cuatro Calzadas y bebí algunas cervezas, luego llegué al bar del pueblo y tomé más y al final en casa”.
En su declaración aseguró que no recordaba haber cogido el cuchillo, “no sé si estaba dormida o no. No sé si entré en la habitación ni qué pudo pasar. No sé si la apuñalé, no lo recuerdo, aunque me gustaría saber qué pasó. Le doy vueltas a la cabeza porque quiero saber qué pasó”.
El acusado afirmó este 20 de abril que no tenía planeado nada y cuando el representante del Ministerio Fiscal le preguntó que por qué lo hizo, él contestó: “no lo sé, el día no fue bueno. Perder a los niños… Aunque eso no justifica estos hechos”.
“Hija de puta, esta noche aquí quedas”
La víctima, por su parte, sí dio una declaración con todo lujo de detalles de aquel día. Afirmó que el acusado era muy celoso y controlador. La joven, con la que el acusado se lleva 31 años de diferencia, trabajaba para él, quien llevaba diferentes empresas en varios sectores como el del jamón, pero no estaba dada de alta.
Según su versión de los hechos, la relación empezó a decaer con el nacimiento de su segunda hija: “Cuando tienes hijos cambian muchas cosas”. Ella contó en la vista oral que decidió poner fin a la relación porque llegó al tope y aguantaba ataques de celos e insultos “Si llevaba un pantalón corto, me pintaba los labios… me decía cosas como que para quién me ponía así. Otras veces me insultaba zorra y cosas de ese tipo”.
La ruptura, según explicó, fue tres meses antes de los hechos, pero ella decidió intentar hacer una separación calmada para que no se vieran afectados los niños. Sin embargo, el día de los hechos él se enfadó y le dijo que “se iba a quedar con los niños por todos los medios y no los volvería a ver”.
Esa misma noche, él llegó a casa y le entregó la tarjeta de su abogado para que se pusieran de acuerdo con la custodia de los hijos. Ella se marchó a la cama y él se quedó bebiendo algunas cervezas, cinco según la víctima, quien continúa relatando que estaba en la cama hablando con su madre por el móvil porque estaba muy nerviosa. “Le escuché bajar las escaleras a oscuras y pensé que se iba, pero volvió a subir. Encendió la luz de la habitación y le vi con el cuchillo. Me dijo: Hija de puta, esta noche quedas aquí y yo me di cuenta de lo que iba a hacer. Entendí que de allí ya no salía”
La víctima relató los hechos con detalle, ante un varón que “estaba perfectamente. Yo no noté que estuviera borracho. Yo me puse de pie sobre la cama y él se abalanzó con el cuchillo hacia el cuello, lo tapé con mi brazo y luego me pinchó dos veces en el costado y otra por debajo del pecho. En cierto momento se le cayó el cuchillo y logré salir corriendo”.
Iba ensangrentada, según explicó en el juicio, y logró llegar a casa de sus padres casi sin poder pedir ayuda “pedí auxilio una vez y me quedé sin aire, no podía. Llegué a casa de mis padres y les dije que cerraran la puerta, porque vi como venía detrás. Después mi padre me llevó al centro de salud y me trasladaron en la UVI a Salamanca”.
Por último, la mujer confirmó que siente miedo de que el varón salga de prisión “Tengo mucho miedo de que salga de prisión, porque creo que me va a intentar hacer lo mismo. Aunque no hubiera bebido, ya tenía pensando matarme”
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