La zona del barrio de San Bernardo ha vuelto a sufrir, en una nueva ocasión, vandalismo centrado en los vehículos estacionados. Si el año pasado era una persona la que se dedicaba a pinchar las ruedas de los coches, en esta ocasión han sido los espejos retrovisores los que han sido objeto de ensañamiento.
Concretamente, los hechos han ocurrido en la calle Nueva de San Bernardo en la madrugada de este domingo. Según cuentan vecinos de la zona a SALAMANCA24HORAS, un joven ha ido pateando los espejos de varios vehículos hasta romperlos o darles la vuelta.
Cuando este ha sido avistado por los vecinos, varios lo han increpado, gritándole que iban a llamar a la Policía. En ese momento, el vándalo se ha dado a la fuga, y cuando han llegado los agentes no han podido dar con él.
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