Antes de entrar en la Delegación Territorial, Lourdes Blanco, como portavoz de la plataforma, ha leído un manifiesto en el que ha recordado que el proyecto se conoció hace un año: “llegó para atacar las vidas de la provincia, amenazando la supervivencia, la salud, el medio ambiente, el patrimonio, el futuro y la identidad de nuestros pueblos”.
Las localidades afectadas por el proyecto de investigación Riofrío 1146 son Riofrío, Mironcillo, Sotalbo, Gemuño, La Aldea del Rey Niño y Cabañas.
Con camisetas amarillas con la frase “No a la mina en la Sierra de Yemas”, una treintena de miembros de la plataforma han portado varias cajas con las firmas, y con pancartas con los lemas “Si amas la vida, lucha contra la mina" o "Vida sí, mina no".
“¡No a la mina!", "¡la mina contamina!" o "¡Ávila, despierta, la mina está en tu puerta!" son los lemas coreados por los integrantes de la plataforma.
La portavoz se ha preguntado "en qué momento" los vecinos de la zona decidieron, y “en qué urnas de votó”, el “cambio de modelo productivo, que se intenta imponer silenciosamente por parte de los promotores de esta actividad devastadora e incompatible con todo lo mantenido y construido hasta ahora".
Alfombra roja
“Para solucionar los problemas endémicos de la provincia de Ávila, como “despoblación, envejecimiento, paro y aislamiento geográfico y tecnológico", han criticado que “se ponga alfombra roja, con recursos públicos, a cualquiera que con un capital social mínimo y ninguna garantía, quiera cazar una licencia de explotación minera".
También han criticado la antigua Ley de Minas “permisiva, obsoleta y preconstitucional", que permite “una actividad totalmente insostenible”.
La portavoz ha dicho que se desconoce el número total de alegaciones al proyecto minero, que calculan pueden ser 11.000, y ha exigido a la Junta que rechacen la iniciativa, que se ha demostrado “desde el primer momento” que “no cuenta con apoyo social”.
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