Tras las últimas quejas vecinales, el Ayuntamiento de Zamora ha puesto en marcha una campaña de concienciación y sensibilización. De esta manera pretenden conseguir que todos los propietarios recojan los excrementos de sus mascotas y que sea posible la convivencia entre perros y ciudadanos. Las medidas tomadas han sido la distribución de carteles e información apelando al civismo y recordándoles las sanciones previstas ante la no recogida de los excrementos.
Multas que van desde los 30 hasta los 150 euros para aquellos dueños que no recojan los excrementos de sus mascotas. Pero, esta no será la única vía a tener en cuenta para mejorar, se va a llevar a cabo un aumento de la vigilancia en las calles de la ciudad para impedir que la no recogida sea una práctica común. Pese a ello, el concejal de Salud Pública, José Carlos Calzada, ha destacado que el número de propietarios que sí recogen los excrementos es mayor respecto a los que no cumplen las normas de civismo.
Además de la cartelería se procederá a informar a los ciudadanos de las sanciones y el deber de limpieza de los deshechos de sus perros a través de información en las propias clínicas veterinarias y en las asociaciones de vecinos. El Ayuntamiento no cuenta con balance de sanciones respecto a años anteriores pero esperan que está campaña sea suficiente para erradicar el problema.
Por el momento, desestiman seguir el ejemplo de Benavente, que utiliza un sistema de identificación por ADN de cada ejemplar, por ser “un sistema muy costoso” y porque confían en que los ciudadanos “tomen propia conciencia y cumplan sus obligaciones como propietarios de perros”
Desde la concejalía de Salud Pública recuerdan además que existen 40 dispensadores de bolsas para excrementos cuyas bolsas se reponen cada tres días y piden a los usuarios que las utilicen “de manera responsable y no cojan todo el rollo para otros usos”, concluyó Calzada.
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