El talud que sustenta la carretera se ha venido abajo provocando un boquete de más de 15 metros de longitud a la altura del kilómetro 12,500. El hecho ha ocurrido a primera hora de la mañana del martes y las obras que deben afrontarse tardarán semanas en llevarse a cabo.
Técnicos del Servicio Territorial de Fomento de la Junta de Castilla y León valoran los daños originados y estudian las opciones de actuación tras el derrumbe de la vía.
El tramo afectado se encuentra en la carretera AV-901, entre Villanueva de Ávila y el puerto de Mijares en el punto kilométrico 12,500, por lo que se ha establecido un itinerario alternativo por las carretera N-403 y CL-501.
Los municipios afectados son Burgohondo, Mijares, Villanueva de Ávila, Navarrevisca, Serranillos y Casavieja.
El delegado territorial de la Junta, José Francisco Hernández, ha explicado que la Junta va a “habilitar los recursos económicos y los proyectos técnicos para que se restaure la carretera, que no será inmediato”. “Las molestias serán mínimas porque la carretera tiene alternativas”, ha señalado el responsable de la Junta, quien ha explicado que habrá que revisar los tramos adyacentes a la zona afectada.
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