La Fundación Luna ha querido recordar que más de mil animales son abandonados o maltratados al año en Castilla y León, pero que gracias a protectoras como ellos, gran parte de todos esos animales son rescatados.
Y es que el compromiso y el sacrificio de aquellos voluntarios que organizan y mantienen estas organizaciones es increíble, como destaca la Fundación Luna, que se encarga de la manutención y refugio de estos animales, además de la asistencia médica que requieran, incluso si es específica.
Por desgracia, los apoyos que se reciben, tanto efectivos como económicos son insuficientes aunque necesarios, si bien son múltiples los apoyos que se pueden realizar hacia la asociación, aunque es fundamental que la sociedad actual se dé cuenta de los innumerables problemas que afrontan los animales cada día.
El pasado 10 de marzo los pioneros del grupo scout San Pablo, jóvenes entre 14 y 17 años, llevaron a cabo algunas de las labores pendientes y necesarias en el refugio, cumpliendo así con uno de los objetivos de la asociación, el de concienciar a la sociedad.
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