El Rey de España, Felipe VI, visitó Salamanca para conocer la feria Startup Olé junto al presidente de la República Portuguesa, Marcelo Rebelo de Sousa, así como para asistir al Acto Hispano-Luso con motivo del VIII Centenario de la Universidad de Salamanca.
En la feria, además de conocer varias empresas de jóvenes innovadores, también asistió a la presentación de cuatro startups, dos españolas (entre ellas Chargy, la Startup del Año, presentada por la Emprendedora del Año, Laura Lozano; y la salmantina Beonprice, a través de su cofundador y CEO, Rubén Sánchez, que en Startup Olé 2017 consiguió una ronda de inversión de 1,6 millones de euros) y dos portuguesas.
Pero fue en el acto donde el Monarca se dirigió a todos los presentes y apeló a la histórica unión entre Portugal y España y, más especialmente, a la relación que ha unido siempre a Castilla y León y a Salamanca con el país vecino, así como a las universidades salmantina y de Coimbra, algo que se debe ensalzar con motivo de la conmemoración del VIII Centenario.
Y es que no sólo eso, sino que como recordó Felipe VI, la Universidad de Salamanca “ha mantenido una larga y sostenida historia de relaciones con la sociedad y la cultura portuguesas”, sirviendo de ejemplo para que la propia Universidad de Coimbra adoptase el modelo de estatutos “de su hermana de Salamanca”.
Además, a lo largo de la historia han sido “miles los estudiantes lusitanos que frecuentaron estas aulas”, llegando hasta el punto de que “hasta un tercio de los universitarios del Reino de Portugal cursaron estudios” en la propia Universidad de Salamanca, representando “hasta un quince por ciento de los estudiantes salmantinos”.
Pero no se quedó en aquellas relaciones o en las que desarrolló Miguel de Unamuno como rector, sino que el Rey insistió en que la USAL “continúa trabajando para fortalecer las relaciones culturales, académicas y educativas hispano-portuguesas”.
“Es mucho lo que españoles y portugueses hemos aportado a la historia”
Felipe VI también dio buena cuenta de todo lo aportado por España y Portugal al mundo, afirmando que “es mucho lo que españoles y portugueses hemos aportado a la historia de la Humanidad” desde “un mismo espacio geográfico”, ya que se está conmemorando el V Centenario de la Primera Vuelta al Mundo, que dirigieron un portugués (Fernando de Magallanes) y un español (Juan Sebastián Elcano) al mando de una nave portuguesa (Nao Victoria).
Y, pese a tener identidades diferentes, tienen en común “un mismo ámbito de valores” y la pertenencia a la Unión Europea, buscando así una sociedad “más pacífica y cohesionada”.
Porque, para el Rey de España, los dos países que integran la Península Ibérica “cada vez nos relacionamos más en casi todos los campos”, destacando el cultural, el educativo o el económico, motivo por el que visitaron “nuevas iniciativas de emprendimiento entre nuestras jóvenes empresas innovadoras”, siendo oportuno para el monarca potenciar todas estas industrias.
De igual manera, “en este espíritu de creciente y mutua interdependencia”, Felipe VI cree que España y Portugal pueden “ampliar más la cooperación en todos los dominios de la cultura”, por lo que animó a las respectivas instituciones e industrias culturales “a que perseveren en impulsar y difundir nuevos proyectos de intercambio y de colaboración” tanto universitarios como editoriales o en otros campos culturales, como el audiovisual.
No sólo eso, sino que los dos países deben trasladar las propuestas “como ya estamos haciendo” a la amplia Comunidad Iberoamericana, que comparten dos idiomas como el español y el portugués y que Felipe VI definió como “idiomas intercomprensibles”, conformando así “un amplio espacio intercontinental” que debe permanecer cohesionado.
Por ello, fijó la próxima Cumbre Iberoamericana, que tendrá lugar en Antigua, Guatemala, en el mes de noviembre, como “otra ocasión propicia para impulsar nuestra cooperación cultural”, sin olvidar el papel de autores americanos como Rubén Darío u Octavio Paz que “tuvieron vasos comunicantes entre las letras españolas y portuguesas”.
Es, por tanto, necesario “potenciar el conocimiento de estos vínculos como muestras del diálogo siempre abierto entre nuestras sociedades y con las naciones iberoamericanas al otro lado del Atlántico”, concluyó su discurso Felipe VI.
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