El Centro Documental de la Memoria Histórica acoge este jueves la presentación de 'La fuga del monte Ezkaba', un libro de Fermín Ezkieta que narra la mayor huída de presos de una cárcel española, de la prisión central de Pamplona, ocurrida el 22 de mayo de 1938.
Fueron un total de 795 presos fugados y un total de 221 los asesinados. Unos fueron fusilados en el mismo Fuerte de San Cristóbal, donde se encontraba la prisión, tras un Consejo de Guerra, mientras que otros lo fueron en el monte Ezcaba y enterrados en fosas comunes. En estos, once salmantinos todavía esperan a ser exhumados.
Solamente lograron escapar y pasar a Francia 3 personas, una de ellas fue el salmantino Valentín Lorenzo Bajo, de 36 años, hijo de Domingo y Josefa, jornalero, secretario de la Sociedad de Trabajadores y casado con Sabina Lorenzo.
Antes de terminarse la guerra civil volvió a la zona republicana. Cuando ya era inminente la derrota en Cataluña tuvo que conducir una columna de 2.000 prisioneros hasta Figueras y después exiliarse a Francia, donde conoció el régimen de los campos de concentración en Argelès-sur-Mer.
Luego se enroló en una compañía de trabajadores en Meyssac y más tarde fue obligado a integrarse en un cuerpo de trabajadores para la Alemania nazi, pero le alcanzaron los efectos de un bombardeo inglés en Burdeos y tuvieron que amputarle una pierna. Se asentó en esta ciudad, donde pudo rehacer su vida familiar hasta que murió en 1986.
Los fallecidos, por su parte, son Lucas Acosta López, de Villavieja de Yeltes; Ángel Fraile Sánchez, de Pelayos; Ángel García Jiménez, de Salamanca; Gregorio García Tejedor, de Terradillos; Francisco González Borrego, de Salamanca; Gabriel González Carreto, de Vista Hermosa; Ramón Haro Gómez, de Encinas de Abajo; Manuel Muñoz González, de Salamanca; Emiliano Pizarro Pereira, de Villar de Ciervo; Domiciano Reyes Sánchez, de La Maya; y Patrocinio Sánchez Vicente, de Golpejas.
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