El presupuesto se mantiene en 575.000 euros, al igual que en la edición pasada, lo que no ha provocado que no haya habido críticas de parte de ciertos sectores y grupos políticos.
De hecho, este mismo precio ha sido fuente de polémica debido a lo que desde parte de la sociedad han calificado como un FÀCYL descafeinado que, sin embargo, trae a artistas como Chimo Bayo, Siniestro Total, Coque Malla o El Canijo de Jerez.
Sin embargo, la diferencia en artistas y tiempo frente a sus inicios es lo más sangrante en este caso. Aunque el presupuesto sigue aumentando después de años en los que el Festival parecía abocado a la desaparición, este es diez veces menor que a su primera edición, en el que llegó a un mes de celebración.
Desde entonces, el presupuesto ha ido aminorando y, con ello, aumentando las críticas de la población. La crisis, desde 2009, fue un lastre que está siendo difícil de superar. Aquel año, aun con todo, el dinero llegó al millón y medio. Poco después, se encontraba solo en 475.000 euros.
La duración del mismo también ha ido descendiendo y del mes pasó a las dos semanas. Poco a poco fue cayendo hasta los cinco días actuales.
Ha habido también críticas por la premura en el anuncio de los artistas que participarán. Ya lo hubo, de hecho, en el año pasado, mientras que en el actual, la presentación ha sido apenas quince días antes de la inauguración de este miércoles.
De hecho, Ciudadanos ha preguntado en las Cortes de Castilla y León por estos hechos y he pedido el desglose y justificación de los gastos. En una pregunta parlamentaria, la formación naranja fue dura y dijo no entender "en qué se basa la consejera de Cultura para considerar que el FÀCYL está en continua evolución" ya que, a su juicio, "no hay ni un solo artista que tenga acogida entre los jóvenes o que tenga una proyección internacional o nacional que permita servir de atractivo a turistas".
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