Las trabajadoras y trabajadores del sector de ayuda a domicilio se han manifestado en la mañana de este jueves, 24 de mayo, reivindicado una solución a las negociaciones que mantienen con la patronal por un nuevo convenio y que actualmente se encuentran bloqueadas.
Francisca Tardáguila, presidenta del Comité de Empersa Azvase de Ayuda a Domicilio, ha detallado que en las negociaciones en Valladolid, en las que ella ha estado presente como responsable de CC.OO., “no se ha llegado a ningún acuerdo” y que la Mesa de Negociaciones “siempre se ha roto”, por lo que interpondrán una notificación en el Servicio de Relaciones Laborales de Castilla y León (Serla) en la que se registrará una “convocatoria de huelga”.
Se trata de una medida de presión para “ver si podemos, al menos, sentarnos a negociar”, y la huelga sólo se produciría en caso de que no se alcance ningún acuerdo en el próximo mes, y se fijaría el 18 y el 25 de junio, detalló la responsable de CC.OO, aunque confían en llegar a un acuerdo antes.
El objetivo es lograr “un convenio que no tenemos”, recordó Paqui Tardáguila, ya que llevan desde 2016 sin ninguna mejora. “En 2017 no quieren ninguna subida, no quieren nada”, asegura, “y vamos a intentar poder negociar y que no nos quiten ningún derecho de los que tenemos”.
Las condiciones que se reclamarán será una subida del 1,2% en los próximos tres años, incluyendo el 2017 (“porque hemos perdido poder adquisitivo”), mientras que la patronal sólo ofrece el 1% entre 2018 y 2021 “sin compensar los tres primeros días de incapacidad temporal”, algo que no pueden permitir puesto que ya tienen ese derecho, y además sólo les ofrecen “un plus de compensación de desplazamientos de tres euros al mes”, algo que es “ridículo para las trabajadoras” y que “no tiene sentido”, aseveró la responsable de CC.OO.
Rosa Osorio, responsable del Área Sociosanitaria de UGT, que coincidió con su compañera de CC.OO., afirmó que “la patronal está continuamente maltratando al trabajador y la trabajadora que presta sus servicios en la ayuda al domicilio”, ya sea en la Diputación y los pueblos, como en el Ayuntamiento de Salamanca y las viviendas de la capital.
Y es que, como recordó la responsable de UGT, “la patronal está viviendo de los contratos que le ofrecen a través de licitaciones a las empresas”, en las que se asegura “que la calidad al usuario y los derechos de los trabajadores van a estar siempre asegurados y bien tratados” aunque, sin embargo, “el colectivo está maltratado continuamente”.
“Ni tan siquiera está reconocido como centro de trabajo, ante un accidente laboral, el domicilio del trabajador”, continuó Rosa Osorio, “algo muy grave” porque los trabajadores “están tremendamente desprotegidos”, por lo que desde ambos sindicatos “llegaremos hasta donde tenemos que llegar, aunque sea con huelgas o paros”, para lograr unos derechos del trabajador justo y una “mejora en la calidad del usuario”, y sentenciando que “la patronal es osada, y la osadía es muy peligrosa” y que tanto CC.OO. como UGT “consideran que la postura de la patronal ha traspasado fronteras provocando la indignación de los trabajadores y, por supuesto, de los agentes sociales que los representamos”.
Pendientes de reuniones con los partidos políticos
Ambas responsables confirmaron que los sindicatos están pendientes de reuniones con los partidos políticos, para que estos ayuden a las trabajadoras en la provincia de Salamanca, cuyo número total asciende a 566, siendo 186 las que presentan sus servicios en el Ayuntamiento y 380 en la Diputación.
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