Han sido dos días intensos. La Plaza Mayor ha sido testigo de los años de la II República y también de la llegada de Franco, así como de una lucha sin parangón de las decenas de militares que han tomado el ágora charra durante el jueves.
Sin embargo, después de estos dos días y todos los preparativos anteriores, que levantaron la curiosidad de todos los viandantes de la zona, el centro neurálgico de Salamanca ya va recobrando la normalidad.
De momento, este viernes ya ha amanecido con el habitual trajín de camiones de reparto, mientras estudiantes y trabajadores debían esquivarlos para acudir a sus respectivos puestos de estudio y trabajo.
Y precisamente esto último es lo que tenían los operarios del parterre, que desaparecerá próximamente del lugar después de halagos y numerosas fotografías, así como todo el atrezzo que rodeaba a la película, que ha 'cerrado' la Plaza Mayor por momentos durante los dos últimos días.
También las terrazas de los establecimientos hosteleros volverán a recuperar su clientela a la espera, eso sí, de que el buen tiempo termine de llegar.
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