La natalidad sigue a la baja y el número de defunciones, al alza. La provincia de Salamanca sigue perdiendo gente y, según la última estadística del Instituto Nacional de Estadística sobre los indicadores demográficos básicos, en los datos provisionales de 2017, son 2.000 menos los salmantinos que hay, según la diferencia entre nacidos y fallecidos.
Pero no sólo eso, sino que desde que se tienen datos (1975), Salamanca nunca había sobrepasado las 4.000 muertes, algo que sí ocurrió en 2017 (4.026), siendo así el año con más defunciones de su historia, superando las muertes acaecidas en 2015 (3.973).
Se trata así del peor dato registrado nunca en la provincia charra. La explicación es el envejecimiento de la población que se está produciendo, ya que la edad de los habitantes de Salamanca no ha dejado de crecer tampoco desde que se registran datos (1975).
El mes en el que más muertes se produjeron, con diferencia, fue el de enero, ya que se trata del único que superó el medio millar (501). De todos los fallecimientos registrados, se pueden contabilizar más de mujeres (257) que de hombres (244).
Más mujeres fallecidas que hombres por primera vez en la historia
Un patrón que se repite a lo largo de los meses, y es que en todos salvo mayo, julio, agosto y septiembre contaron con más muertes de personas de género femenino que masculino. Esto ha provocado que en 2017 haya sido la primera vez que se han registrado más defunciones (2.045) de mujeres que de hombres (1.981).
La vez que más cerca estuvo de suceder este hecho fue en 2015, cuando ?sólo? murieron 13 hombres más (1.993) que mujeres (1.980). Pero siempre se registraron más fallecimientos masculinos que femeninos, hasta el pasado año.
La explicación también puede radicar en que el número de población femenina es de mayor edad que la masculina y superior en número de habitantes en la provincia de Salamanca, por lo que no sería de extrañar que este hecho insólito vivido por primera vez 2017 se repita en los próximos años.
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