La Guardia Civil ha reanudado en la mañana de este sábado, 14 de julio, la búsqueda de Mikel M.M., de 48 años, el hombre que el pasado jueves, a última hora de la tarde, se precipitó a las aguas del río Águeda, en el embalse de Irueña, desde el puente que conecta las localidades de El Bodón y Robleda y tiene más de 25 metros de altura.
En la búsquedan participan los buzos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), que ya realizaron el viernes varias inmersiones, sin poder localizar por el momento el cuerpo del varón. También colaboraron los Bomberos de Ciudad Rodrigo, que realizaron numerosas pasadas con la lancha para inspeccionar la superficie, por si el cuerpo hubiese emergido, aunque la inspección visual también resultó infructuosa.
El desaparecido se encontraba con su hijo de 10 años, que grabó con el móvil el momento de la caída al agua del desaparecido y fue la persona que pidió ayuda a los conductores que por allí circulaban debido a que no había visto salir a su padre del agua. Los dos realizaban la ruta entre San Sebastián y la localidad caceñera de Martín de Trevejo, donde veranean, ya que son vecinos de Beasain.
La investigación apunta a que podría tratarse de una imprudencia, ya que el hombre se quitó parte de la ropa para zambullirse, y el golpe contra el agua habría podido resultar fatal. Al parecer, el varón era aficionado a los deportes de riesgo, ya que en su coche se encontraron cuerdas y correajes, material utilizado para este tipo de actividades, aunque en este caso el impacto de la caída pudo dejarle inconsciente y ya no salió a flote.
Según publica El Diario Vasco, en la noche del viernes, en las redes sociales, familiares del desaparecido publicaron mensajes de despedida y de solidaridad con sus dos hijos, el menor de edad que fue testigo de los hechos y otro mayor de edad que no se encontraba junto a ellos en el momento del accidente. Pasadas las seis y media de la tarde del accidente, el desaparecido había subido una foto a su cuenta de una red social en la que se retrató junto a su hijo pequeño, en pleno viaje en coche. Mikel M.M. era ingeniero técnico agrícola y trabajaba en una empresa de Legazpi.
A la familia del desaparecido, que se desplazó desde Cáceres, y al niño les acompañan desde entonces profesionales de asistencia psicológica del servicio de Emergencias de Castilla y León.
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