Salamanca festeja este sábado a su patrona, Santa María de la Vega, en una nueva eucaristía en el seno de las Ferias y Fiestas. Como manda la tradición, la Catedral acogió la misa oficiada por el obispo de Salamanca, Carlos López, desde las 12 horas. Fue casi la apertura de una intensa jornada en la que también se vivirá el pregón tras la misa, entre otras muchas actividades.
Como manda la tradición, hasta allí llegó la comitiva desde el Ayuntamiento con la falta de los concejales de Ganemos, que no acudieron al igual que en otros años.
Finaliza así la Novena, que comenzó el pasado 30 de agosto en la Catedral, que han preparado las cofradías con alguna advocación a la Virgen. Concretamente, la Hermandad del Silencio, Hermandad de Jesús Amigo de los Niños, la Hermandad Dominicana, la Cofradía de la Vera Cruz, la Hermandad Universitaria, la Hermandad de Jesús Despojado, la Hermandad de Jesús Flagelado, la Congregación de Jesús Rescatado y la Hermandad del Cristo del Amor y de la Paz.
La Virgen de la Vega es la patrona de la ciudad de Salamanca desde 1653. Cuenta la leyenda que la Virgen ayudó a los salmantinos y los defendió del asalto de las tropas que querían invadirla en 1706 durante la Guerra de Sucesión Española. La talla de esta virgen era la titular de un monasterio salmantino situado a orillas del río Tormes, perteneciente a los canónigos regulares de San Isidoro de León. Ante la ruina de esta iglesia, fue trasladada a otra y más tarde al convento de San Esteban para poder darle culto, donde permaneció de 1842 a 1904 que es cuando se instaló definitivamente en el altar mayor de la Catedral Vieja.
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