Es tradición en Salamanca que el espectáculo de fuegos artificiales dé por inauguradas las Ferias y Fiestas de cada año. En esta ocasión, la demostración corrió a cargo de Caballer FX, una empresa valenciana de larga trayectoria que ha estado presente en diferentes festejos salmantinos durante casi 30 años y lo volvió a hacer este día 7.
Este viernes, en concreto, hubo 732 kilos de material pirotécnico de producción propia española, que divertieron a los salmantinos durante más de 20 minutos. La colección, de estilo “muy valenciano”, está diseñada por María José Lora Zamorano, que forma parte de la quinta generación dentro de la saga Caballer FX.
Según explica Pablo Azcárate, se trató de una colección compleja, “muy arabesca, muy cargada” que dio cabida a todo tipo de efectos, como los castillos, las carcasas o las candelas. Dentro de los colores hubo una amplia gama con los elementales, como son el azul, el rojo, el verde o el amarillo, pero también se pudo encontrar otros que dieron juego a los cracker, los sauces, los intermitentes o las lentejuelas. Parte fundamental en unos fuegos artificiales es el sonido, que incluyó desde truenos o truenillos hasta chicharras, sirenas o silbatos.
Hubo un total de 38 partes que fueron de menos a más; y cada sección se cerró con arrebatos, con la profusión del mismo efecto pero en más cantidad. Una colección muy recargada que culminó con tres prefinales, el último de ellos multicolor, para dar paso al gran final, de color perlado.
Pablo Azcárate señala su satisfacción por estar de nuevo en Salamanca: “El público lo aprecia”. Como consejo, se aventura a señalar el parque de Elio Antonio de Nebrija como un buen lugar desde el que apreciar bien los fuegos artificiales, además de la zona de la Universidad o el parador, para aquellos que prefieren verlos más de lejos.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios