Tamames acogió una nueva jornada festiva, la penúltima de estas fiestas patronales, que comenzaron con un encierro a caballo tras, eso sí, la tradicional concentración y almuerzo de aficonados en la dehesa, con cuatro añojos de la ganadería de Manuel Gimeno (Valdelazarza). Además, desde por la mañana hubo animación con la charanga El Bombazo por las calles del pueblo.
Pero el plato fuerte llegaba a partir de las 17 horas, cuando era turno de la extraordinaria novillada picada en la que se lidiaron seis novillos de la ganadería de Castillejo de Huebra (Finca Agustínez). Una corrida de la que Manuel Diosleguarde, con tres orejas (dos y una) y Antonio Grande con dos (una y una) salieron por la puerta grande.
No corrió tanta suerte David Salvador, que tuvo ovación y saludos en una tarde calurosa que hizo retrasar media hora el espectáculo pero que no impidió el casi lleno en los tendidos para presenciar el evento, que premió el tercer novillo con de Castillejo de Huebra con vuelta al ruedo.
La tarde terminó con gigantes y cabezudos por las calles del municipio, a cargo de la peña ?Aston-Birra?, mientras que la jornada sería rematada por todo lo alto con la verbena, en la Plaza Mayor, con la orquesta ?Anakonda?.
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