Vecinos de Retortillo han salido este miércoles a la calle, en una multitudinaria concentración que ha tenido como epicentro la Casa Consistorial de la localidad, a la que se han ido sumando personas, en un goteo constante que ha comenzado a partir de las 12:00 horas. 

Con apenas 200 habitantes empadronados en el censo, que se reducen a la mitad, o incluso menos, si sólo se tiene en cuenta el reducido grupo de residentes que están en la localidad de forma estable, la convocatoria no ha pasado desapercibida, ya que ha llenado el pueblo de las vistosas camisetas naranjas que se identifican con el movimiento de apoyo al proyecto minero que está impulsando Berkeley. 

Los vecinos también han estado acompañados por familiares y trabajadores de la mina de uranio, así como por ciudadanos procedentes de otros pueblos de la comarca, que se han desplazado hasta Retortillo con el objetivo de defender la iniciativa, que consideran muy positiva para una zona envejecida y especialmente castigada por la despoblación y la falta de oportunidades laborales, en sintonía, por otro lado, con la común situación de los pueblos en el ámbito nacional. 

"Sí a la mina, sí al trabajo y sí al futuro" resume, de esta forma, la reivindicación del apoyo a la iniciativa, un lema que recuerdan las camisetas naranjas, pero que también ha sido plasmado en la gran pancarta que ha llegado con la concentración de este miércoles en la Plaza Mayor de Retortillo. 

"Sí a la mina, no más colegios cerrados", ha sido otro de los mensajes trending, protagonistas en los paneles que han portado los participantes en el acto, que no han esquivado las preguntas de los medios sobre la parte oscura de la iniciativa, esto es, la que pone voz a las posibles consecuencias negativas que podría suponer la puesta en marcha de la mina de uranio. 

Sin embargo, estas personas no comulgan con las consignas que está pretendiendo imponer el movimiento antimina, por lo menos los líderes más radicales, con una posición, según consideran, que no es imparcial, al oponerse de forma sistemática contra el proyecto, por definición, y sin tener en cuenta los posibles beneficios que puede suponer el desarrollo de la mina. 

De esta forma, rechazan, por ejemplo, la incompatibilidad de la mina con otras actividades económicas que siguen funcionando, como el balneario o la agropecuaria. 

Tampoco se les escapa las posturas ideológicas contrarias a la mina que están aprovechando el ruido con otros intereses políticos. 

En cualquier caso, estos vecinos, como han destacado esta mañana en Retortillo, reivindican su derecho a poder expresar su apoyo a la mina, sin crispaciones y en total libertad. Y reclaman también a las instituciones el compromiso con la defensa del interés "de todos los vecinos", tras destacar que el proyecto cuenta con el respaldo del "90 por ciento" de la población, en Retortillo, y cerca de la mitad, en otros pueblos, el caso de Villavieja de Yeltes. 

Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios

Lo más leído