José María Movilla contesta a Lovato en la SER: "La decisión de echar a Campos no es mía. Querían poner a Pablo Cortés y en diciembre traer a un mexicano"

El exdirector general del Salamanca CF UDS afirma que él mismo incluso se ofreció a pagar la ficha de Calderón y detalla que Jehu, a la hora de marcharse, sólo avisó "al patrón"

 Víctor Iglesias y Movilla
Víctor Iglesias y Movilla

Si el lunes fue turno para Manuel Lovato en la COPE, este martes le tocó al otrora director general del Salamanca CF UDS, José María Movilla, pasar por los micrófonos de Radio Salamanca SER Deportivos.

El madrileño comentó, primeramente, que los temas que le preocupan son “la situación de los jugadores y de la cantera” así como una afición “que siempre está al lado del equipo”, pero cree que lo ocurrido “nos sobrepasa a todos”.

Además, lamenta que tras tres meses de involucración en el club con gente en la que además se ha apoyado el máximo no pueda ayudar más, pero el domingo estará en el Hemántico “como un aficionado más al que le gusta el fútbol”, pero en ningún momento lo considera provocación.

Pero es tras la pregunta de Ricardo Montilla cuando el exdirector general del Salamanca CF UDS contesta a Lovato, aseverando que “la decisión de echar a Campos no es mía”, algo que puede contrastar “con distintos mensajes”. Es más, afirma que él no puede echar a un entrenador “sin saber quién va a ser su sustituto” y además cree que el prescindir de Campos sería “pensar que mi proyecto ha fracasado”, algo que no considera.

Sí expresa que, sólo teniendo en cuenta los resultados, sí se puede destituir al entrenador, pero es la propiedad “a golpe de Twitter, porque no estaba viendo los partidos” quien decide hacerlo. Y es que Movilla detalla que sólo Víctor Iglesias veía los partidos, ya que el mexicano no podía hacerlo al no tener contratado Footers y que, además, “él no sabe el día a día de la plantilla”.

Querían poner a Pablo hasta diciembre y luego traer a un mexicano

Movilla continúa explicando que “no puedes desamparar la situación de un vestuario sin tener un entrenador de recambio” y que, una vez que “la propiedad” destituye a Campos, él se pone en marcha para buscar un nuevo técnico. Valora las opciones de Julián Cabero y Antonio Calderón, pero el primero “tenía problemas para venir”, así que decide apostar por el segundo.

El acuerdo se alcanza, según concreta el exdirector general, el viernes por la mañana, “pero la propiedad estaba dudando”, si bien Movilla creía que “era el entrenador idóneo” e incluso “me ofrezco para pagar la ficha de Calderón, porque lo veía esencial”, pero la situación “comienza a demorar”.

“Incluso Calderón está viendo el partido conmigo, pero con dudas traslado que si no se hace su fichaje, tomaría la decisión de irme”, prosigue José María Movilla en SER Deportivos. Es el lunes cuando le comunican que no ficharán al entrenador escogido por él y que van a “poner a Pablo (Cortés) y, en diciembre, traer a alguien de la confianza de Manuel (Lovato)”.

Eso es algo a lo que Movilla se niega en rotundo, porque “no puedo dar la cara hacia una plantilla después de saber que ha estado en el palco Antonio (Calderón) y no se hace su fichaje” y ya que, a su parecer, “van a poner, con todos mis respetos, a Pablo (Cortés) para que le manipulen la alineación y llegar diciembre y traer un entrenador mexicano”. Es por ello por lo que el martes decide dimitir, sentencia.

“En ningún momento hubo ningún movimiento para prescindir de mis servicios”

El exdirector general recuerda que le trasladó los contratos a Carlos Martín por la mañana, pero “por la noche cambian de opinión y me dicen que no van a contratar a Calderón”, por lo que la plantilla “se iba a presentar en sus entrenamientos sin entrenador”, lo que le lleva a tomar la decisión. Eso sí, cree que si su “gestión deportiva ha sido tan nefasta, no terminan fichando a Calderón”.

Movilla también contesta a Ricardo Montilla asegurándole que “en ningún momento hubo ningún movimiento para prescindir de mis servicios” y que si era director general “era por las dudas que tenía (Lovato) de Carlos Martín”. Por ello creó un grupo de trabajo de gente que venía de fuera del club y que “eran de la confianza de Víctor Iglesias”.

Lo primero que hizo fue “poner un poco de orden al desorden que había” y comenzar a pagar deudas, que se acumulaban “desde diciembre, que no se estaba pagando”. Unos pagos a los que hizo frente “la propiedad”.

Respecto a Carlos Martín, Movilla no cree que se haya ido, “que haya firmado para irse”, sino que sigue en el consejo “con el tesorero, que es su hermano, y su cuñado”, porque siguen a expensas de que “maneje la situación la propiedad”.

Además, sobre las acusaciones vertidas por el expresidente, el exdirector general se muestra muy tranquilo y cree que desde hace un mes “Carlos Martín le echa un pulso a la propiedad buscando un interés suyo”, intuye que económico, “pero ahí no me meto”.

“La situación de Manuel Lovato es un poco rocambolesca”

José María Movilla prosigue lamentando la situación de Manuel Lovato, que es “un poco rocambolesca” porque “generosamente tiene un club en el que incluso invierte un dinero, a final de temporada, importante, porque él asume esas cuentas (las deudas)” y, sin embargo, “no le dejan informarse”.

De hecho, opina que Lovato “debería estar mucho más informado” porque él durante estos meses “he tenido tanto lío en un club donde la situación no me gustaba y tenía que montar de nuevo un equipo y luego, a las 5 de la tarde hora española, explicarle todo a Manuel”, siendo para él más fácil hablar con Víctor Iglesias y que alguien se lo trasladase a Lovato.

Porque, como refleja Movilla, “él (Lovato) no conoce nada de la Segunda B, nada de los jugadores”, por lo que recurrieron a él que hizo la plantilla del Rayo Majadahonda que subió a Segunda División. Su trabajo, a su parecer, ha sido bueno “salvo que no acompañan los resultados, pero sigo pensando que van a acompañar”, y espera que el entrenador “dé con la tecla” para aupar al equipo “a las posiciones donde merece”. 

“Jehu se marcha sin avisar, sólo avisa al patrón”

Movilla también rememora los momentos en los que tuvo que confeccionar la plantilla. Detalla en SER Deportivos que le propusieron que se quedaran de ocho a diez jugadores del año pasado, pero “quedaron cuartos” y “había jugadores de otros países, por ejemplo de México, que se tuvieron a ocho o nueve jugadores de allí, que si son tan buenos no vienen a Salamanca con los sueldos que vienen, se quedarían en su país al lado de su familia”.

Él pensó en fichar a jugadores “de lo que había en el mercado, pero para eso hay que empezar a trabajar en enero o febrero” y hubo clubes “con más presupuesto” que se les adelantaron, creyendo además innecesario “pagar cantidades desorbitadas”, ya que los jugadores “podían ser una incógnita”.

Al final, hizo un equipo “importante con el noveno presupuesto de la categoría”, y cree que los jugadores “van a poder rendir a la perfección y más con la unión que tienen con la afición”.

Respecto a Jehu Chiapas, Movilla asevera que “se marcha sin avisar, sólo avisa al patrón”, lo que consideró “una falta de respeto tanto para el entrenador como para mi persona” y que, además, se opera en México del tobillo con una recuperación estimada de tres meses, por lo que “yo veía que ese puesto íbamos a estar mermados y cogí a gente de la categoría, como Sergio Molina o Viviancos”.

Transparencia desde su llegada: “Siempre se sabía lo que hacía en el club”

El exdirector general del Salamanca CF UDS también destaca que desde su llegada ha habido transparencia “y siempre se sabía lo que hacía en el club”, ya que su secretaria estaba en contacto con Víctor Iglesias “y la comunicación ha sido muy fluida con la propiedad”. Por ello, no duda en señalar que si su marcha ha servido “para abrir esas puertas y ventanas, bienvenido sea”.

Lo único que espera es que ahora “no coloquen a un títere y manejen la situación a su antojo”, sino que “coloquen a profesionales que den un salto de calidad en esa cantera, que se lo merecen, y sigan avanzando”

Por último, Movilla finaliza opinando que no se puede sentir resentido porque le dieron la oportunidad de trabajar, eso sí “no en muy buenas condiciones”, ya que desde el principio “no tenían la gestión adecuada y todo era muy difícil de concretar”, dándose “situaciones que no llegas a entender”.

Así, tras “tres meses de locura”, espera que el club “pueda ir hacia arriba” porque los jugadores “por su currículo y por su carrera deportiva y lo que se juegan, van a estar arriba”. 

Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios

Lo más leído