Los trabajadores de prisiones han anunciado el inicio de una huelga general localizada de momento en seis días que comenzará este 24 de octubre. Además, también se llevará a cabo los días 26 de octubre y 6, 8, 13 y 15 de noviembre tras más de "18 meses en conflicto con la administración" en torno a varios puntos.
De esta manera, la queja principal es la situación laboral y salarial que sufren, por lo que reivindican con esta primera huelga general del sector y también desde que Pedro Sánchez es presidente del Gobierno, que se completen las vacantes de la plantilla, que suponen más de 3.400 en todo el país. De hecho, en rueda de prensa aseguraron que se se sienten como "el patito feo" del Ministerio del Interior.
La huelga general tendrá una duración de 24 horas en los seis días que se ha convocado debido a que los trabajadores llevan "más de quince años sin una actualización retributiva y de las condiciones de trabajo".
En Salamanca, por su parte, según reconoce el delegado sindical de Acaip Valentín Ortiz, Topas es el centro penitenciario más veterano de España en cuanto a los funcionarios. Tanto que según el último informe realizado a comienzos de año, se encuentra en torno a los 55 años.
Esto último provocará que las vacantes que faltan en el servicio de vigilancia, actualmente cifradas en cerca de 140 tras contar con "el dudoso honor" de tener más de cien funcionarios en segunda actividad. seguirá aumentando si no se pone remedio. "El goteo es incesante. Las plazas nunca han sido amortizadas. Es cierto que tenemos pocos internos en comparación con 2009, pero debido a la gravísima falta de personal que llevamos denunciando, no es menos cierto que tenemos dos módulos cerrados".
Referente a ello se encuentran las agresiones que están sufriendo los funcionarios, y que algunas han sido muy graves este año debido a que el ratio entre funcionarios e internos sigue creciendo. De hecho, asegura que son los 47 funcionarios en prácticas los que consiguen "parchear" la situación de falta de personal que tienen en el servicio de vigilancia, el más damnificado por ello.
Retribución
Sin embargo, lo que llevó a los sindicatos a convocar estos seis días de huelga fue la promesa del secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, de una subida del complemento específico a cada categoría para equipararlo con los funcionarios del País Vasco y Navarra de un total cercano a los 123 millones.
Sin embargo, tal y como recoge Valentín Ortiz y en la convocatoria de la huelga, apenas horas después se les vuelve a reunir a los sindicatos para retirar la oferta porque no tenía la aprobación de Función Pública, actuación que consideran "surrealista e irresponsable".
De hecho, según comenta Valentín Ortiz, "esto ha supuesto un envenenamiento importante" y, "por dignidad, si ha sido así, tendría que haber dimitido".
Por otro lado, entre las peticiones que le han llevado a convocar la huelga se encuentra también la subida de niveles y pasar al grupo B del funcionariado, "pero lo que desencadena el malestar es la mejora retributiva y que 48 horas después lo retirara".
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