Los funcionarios de prisiones anunciaron ya hace varias semanas el comienzo de una huelga con seis días de duración alternos entre octubre y noviembre ante la situación del sector.
El delegado sindical de Acaip en Topas Valentín Ortiz recuerda ante esta inminente huelga de funcionarios de prisiones que comienza este miércoles que se debe, entre otras cosas, a la pasividad del nuevo Gobierno, que sufrirá precisamente con esta la primera huelga tras llegar a Moncloa.
"Estamos pidiendo cobrar el mismo complemento específico que los compañeros de Pamplona, Bilbao, San Sebastián o Vitoria por el mismo trabajo y el propio ministro ha reconocido que somos un colectivo prioritario pero ahora no nos quiere ni recibir", comentaba sobre el ministro Fernando Grande-Marlaska.
Así, se mostró duro frente a la situación que están viviendo, con continuas quejas, encierros y concentraciones sin que tengan respuesta institucional. "No nos fiamos de este Gobierno un ápice. En la oposición arrimando y ahora parece que se han olvidado de todas las promesas".
De hecho, hace apenas una semana, varios funcionarios de prisiones se concentraron frente al Ministerio del Interior, donde llegaron incluso a encadenarse para protestar por la falta de personal y del complemento específico primero anunciado y después suspendido de nuevo.
"Reclamamos el incremento de las plantillas, que se aplique el protocolo de agresiones, pero de forma real, que se prestiguie nuestro trabajo y sobre todo que nos sintamos apoyados por parte del Ministerio", comentaron en esta concentración que, de momento, también sigue sin respuesta, por lo que los sindicatos afrontarán el primer día de huelga a partir de esta próxima medianoche del miércoles.
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